El recuento provisional del referéndum celebrado este viernes en Irlanda para decidir sobre la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo apunta a una victoria del 'sí', ha informado hoy la cadena pública RTE. Apenas una hora después del comienzo hoy a las 08.00 horas GMT del cómputo de los sufragios, las primeras proyecciones indicaron ya que el apoyo al matrimonio homosexual se imponía en casi todas las circunscripciones de Dublín y en muchas de las de las zonas rurales.

Según la RTE, en la capital del país el apoyo al matrimonio homosexual podría situarse cerca del 60%, frente al 40% del "no", mientras que en los distritos electorales de las zonas rurales esa distancia podría ser menor. Cuando se hagan oficiales estos datos provisionales, Irlanda se convertirá en el primer país del mundo que reconoce en referéndum el matrimonio entre parejas del mismo sexo.

Incluso el Iona Institute, un influyente 'think-tank' católico que hizo campaña por el 'no', ha reconocido en su cuenta de Twitter que el electorado irlandés, de poco más de tres millones, ha apoyado mayoritariamente la propuesta del Gobierno de Dublín, de coalición entre conservadores y laboristas. "Felicitaciones al bando del Sí. Bien hecho. #MarRef", ha escrito en la red social el director del Iona Institute, David Quinn.

INTERÉS EN LA CONSULTA

Al cierre anoche de los colegios electorales a las 21.00 horas GMT, la RTE estimó que la participación del electorado podría situarse entre el 50% y el 60%, un índice mucho más alto que el registrado en anteriores plebiscitos, lo que da una idea del interés que ha despertado esta consulta. Cuando se confirme la victoria del 'sí', el matrimonio entre parejas del mismo sexo será reconocido por el artículo 41 de la Carta Magna, lo que le concederá protección constitucional y le equiparará al matrimonio convencional.

Los detractores, entre los que figuran grupos antiabortistas, ultraconservadores y la Iglesia católica, sostienen que estas uniones atentan contra los valores de la familia tradicional y que modificarán radicalmente los procesos de adopción y de maternidad subrogada, al tiempo que erosionarán los derechos del menor.

La República de Irlanda ya promulgó en el 2010 la ley de Relaciones Civiles que, por primera vez en este país, concedía reconocimiento legal a las parejas de hecho del mismo sexo, pero eludía calificar a esas uniones de "matrimonio".