La operación se llama Invierno caliente y el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, ya avanzó el pasado fin de semana que se iba a desencadenar. Y sólo dos días después de que Ariel Sharon fuera reelegido, el Ejército lanzó ayer una ofensiva en Hebrón y en lugares de Cisjordania que se saldó con dos muertos. Otros tres palestinos murieron en la Franja de Gaza. Los palestinos ven cumplido su temor por el triunfo de Sharon.

Mientras Yasir Arafat reiteraba desde Ramala la oferta de sentarse a negociar inmediatamente, que Sharon ya rechazó el miércoles, soldados, excavadoras, tanques y blindados ocuparon por primera vez en seis meses Hebrón y levantaron montículos de arena y bloques de cemento en las calles de la ciudad.

Según fuentes militares, la operación se ha puesto en marcha como respuesta a la serie de emboscadas que, desde el pasado 15 de noviembre, han costado la vida a 18 israelís. Al menos cinco personas, acusadas de militar en las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, fueron detenidas durante los registros casa por casa efectuados una vez implantado el toque de queda en la ciudad.

CIERRE DE EMISORAS Además, los soldados cerraron dos emisoras palestinas de televisión y una de radio. El comandante de la policía palestina en Hebrón, Jaled Madun, acusó a los soldados de cerrar tres comisarías y de liberar a los presos allí detenidos, a lo que los militares contestaron que las celdas ya estaban vacías. Fuentes palestinas también acusaron a los militares de destruir numerosas paradas del mercado de la ciudad y de registrar varias instituciones, entre ellas la sede del gobernador y de varias asociaciones.

También en Cisjordania, en Tulkarem, el Ejército abatió a Fadi Jaber, a quien los israelís acusaban de liderar las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa en la ciudad, y a un ayudante suyo. Según fuentes palestinas, una unidad israelí trató de detener a Jaber cuando empezó un tiroteo en el que hubo varios heridos.

También hubo violencia en la Franja de Gaza. Al norte, cerca de Beit Hanun, tres palestinos murieron cuando lo soldados les dispararon mientras trataban de lanzar morteros Qasam. Y al sur, en Rafah, las excavadoras destruyeron tres casas y dos pozos que suministran agua a miles de personas.

Por otra parte, el líder del Partido Laborista, Amram Mitzna, se reunió ayer con el jefe del partido Shinui, Tommy Lapid, para proponerle una cooperación en la oposición al Gobierno de Sharon. Lapid trató de convencer a Mitzna de que forme Gobierno con el Likud y el Shinui.