La justicia turca ha iniciado este jueves una operación para detener a 189 personas vinculadas a la cofradía del clérigo exiliado en Estados Unidos, Fetullah Gulen, a quien Ankara considera responsable del fallido golpe de Estado del 15 de julio del 2016, durante el cual murieron 250 personas. En la provincia de Esminra, las detenciones se han centrado en personal del Ejército turco: 96 miembros de las Fuerzas Aéreas han sido detenidos, de los cuales 91 son militares en activo.

Paralelamente, en Ankara la fiscalía ha ordenado el arresto de 93 trabajadores de una escuela privada, previamente clausurada por su supuesta relación con Gulen. Asimismo, otras 152 personas fueron detenidas por vínculos golpistas los pasados días 6 y 7 de mayo en 25 provincias diferentes.

DESPIDO DE FUNCIONARIOS

El Gobierno de Erdogan acusa a la red de Gulen de haber ideado la asonada golpista, algo que el clérigo niega. Las autoridades turcas han detenido a 160.000 personas y han despedido a casi el mismo número de funcionarios desde el fallido golpe militar, según los datos de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

Cerca de 50.000 de estos detenidos han sido acusados formalmente por la justicia turca y permanecen en prisión a la espera de juicio. La Administración turca anunció en enero que este año contrataría a 40.000 nuevos miembros de las Fuerzas Armadas.