El Ejército ucraniano ha anunciado este lunes que esperaría a que se detuvieran por completo los disparos de las milicias rebeldes prorrusas antes de proceder a la retirada de las armas pesadas.

"Ya que los tiros desde posiciones ucranianas continúan, no podemos todavía hablar de la retirada de armas", ha declarado Vladislav Seleznev, portavoz del Estado Mayor del Ejército ucraniano.

Según los términos de los acuerdos de paz Minsk-2 firmados el 12 de febrero, la retirada debe comenzar tras la entrada en vigor de un alto el fuego. Las partes beligerantes deben retirar "todas las armas pesadas" con el fin de reestablecer una zona tampón de una longitud de 50 a 140 kilómetros.

El Ejército "ya ha preparado el terreno necesario" para poner sus armas en caso de retirada, ha precisado Seleznev.

Enfrentamientos aislados

Las autoridades ucranianas han constatado este lunes una calma considerable en la zona de guerra durante la noche pasada, al tiempo que han señalado que enfrentamientos aislados han continuado, es especial cerca del puerto estratégico de Mariúpol, al sur de la linea de frente.

Tras la toma, por los separatistas, de la ciudad de Debáltsevo la semana pasada, pese a un alto el fuego oficialmente declarado, muchos en Ucrania temen que Mariúpol, la última gran ciudad de la cuenca del Donbass bajo control de Kiev, no se convierta en el próximo objetivo de los rebeldes.