Ahora, con el dólar ya rozando los 40 pesos, me interrogan por séptima vez”. Cristina Fernández de Kirchner no se privó de la ironía frente al despacho del juez Claudio Bonadio. La expresidenta se negó a responder al magistrado y dejó un escrito donde asegura que se la “persigue” políticamente. Bonadio considera que ella ha tenido un papel central en la red de corrupción que integraron funcionarios de su Gobierno y empresarios y que lucró con la obra pública. Por esta causa han sido detenidos varios exfuncionarios y hombres de negocios. Algunos se convirtieron en “arrepentidos”.

El escándalo estalló con la revelación de las fotocopias de ocho cuadernos escolares en los que un exsargento describió la presunta trama de negocios paralelos mientras manejaba el auto de un subsecretario de Estado. Centeno quemó los cuadernos y ni siquiera sometieron su escritura a una pericia caligráfica. Las confesiones de empresarios y expolíticos parecen confirmar todo lo escrito. Otros dicen que fueron coaccionados. El presidente Mauricio Macri dijo este lunes que el “escándalo” de los cuadernos también explica la crisis. “¿Y si prueban con gobernar? Recibieron un país sin deuda”, le contestó CFK.