a Unión Europea ha congelado este martes los activos financieros bajo jurisdicción europea y ha vetado la entrada en Europa a siete ministros del régimen sirio en respuesta a la última campaña de bombardeos contra la ciudad de Homs, incluido al titular de Sanidad, Wael Nader al Halqi, bajo cuya responsabilidad "se ordenó a los hospitales que no atendieran a los manifestantes" heridos durante la represión, según recoge el Diario Oficial de la UE.

Los otros seis ministros sancionados son Mansour Fadlalá Azzam, ministro de la Presidencia y asesor del presidente, Bashar al Assad; el ministro de Comunicación y Tecnología, Emad Abdul-Ghani Sabouni, responsable de limitar "seriamente el libre acceso de los medios de comunicación" al país; y el titular de Petróleo y Recursos Minerales, Sufian Allaw, "encargado de las políticas relativas al petróleo y los recursos minerales, que son una fuente importante del apoyo financiero al régimen".

El ministro de Industria, Adnan Slajo, "encargado de las políticas económica e industrial, que facilitan recursos y apoyo al régimen", según los Veintisiete, también está incluido entre los nuevos sancionados, junto con el titular de Educación, Saleh al Rashed, al que responsabilizan de utilizar "escuelas como prisiones improvisadas", y el de Transporte, Fayssal Abbas, bajo cuya responsabilidad "se está prestando apoyo logístico para llevar a cabo la represión".

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acordaron este lunes ampliar las sanciones contra los siete ministros en respuesta a la continuación de la campaña de represión del régimen contra la población civil.

Ahora las sanciones europeas -congelación de activos financieros y prohibición de entrada a la UE-- afectan en la actualidad a unos 115 dirigentes del régimen, incluidos Al Assad, y su hermano Maher, identificado como el principal responsable de la represión contra la población civil en Siria, y un total de 39 empresas y sociedades.

Los Veintisiete también acordaron este lunes congelar los activos financieros en Europa del Banco Central sirio --aunque permitirán las transacciones comerciales legales bajo estricto control-- y prohibir el comercio en oro, diamantes u otros metales preciosos con las instituciones públicas sirias y los vuelos de carga operados por aerolíneas sirias procedentes de este país.

RONDAS ANTERIORES

La UE ya había aprobado en rondas de sanciones anteriores un embargo de armas y de petróleo sirio, prohibido las nuevas inversiones europeas en el sector energético del país con el objetivo de aumentar la presión sobre el régimen para detenerr la violencia contra la población civil y suspendido su cooperación con el régimen y los préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Los Veintisiete decidieron también en diciembre prohibir los nuevos "créditos y préstamos" al Gobierno sirio excepto por motivos humanitarios y "comerciar con bonos públicos" de deuda siria. También prohibieron a las entidades bancarias sirias abrir nuevas sucursales en la UE o impulsar nuevas fusiones conjuntas con entidades europeas y acordaron restringir su apoyo financiero al comercio.

Asimismo, prohibieron las exportaciones de cualquier equipo y tecnologías clave para los sectores de la refinería, la exploración y producción de petróleo y gas y la licuefacción de gas y que las empresas europeas participaran en la construcción de "nuevas plantas eléctricas" en Siria, lo que incluye la asistencia técnica, la financiación de proyectos y las inversiones en compañías que participen en dicha construcción. Igualmente, prohibieron "la exportación de equipos y software" destinados a "que el régimen sirio supervise Internet y las comunicaciones telefónicas".