Un ladrón que entró a robar por la chimenea en una casa quedó atascado en el conducto y murió cuando el dueño de la vivienda encendió el fuego. Parece una historia de película, pero es real, demostrando una vez más la validez de la frase de que la realidad supera la ficción.

El trágico suceso ocurrió este sábado pasado en la localidad de Huron, en el condado de Fresno (California). El sospechoso, identificado como Cody Caldwell, de solo 19 años, intentó entrar en una vivienda aprovechando que el dueño estaba ausente. Lo hizo el viernes por la noche y por la chimenea, con la mala suerte que quedó atascado, según ha informado el sheriff de Fresno.

Al día siguiente, el dueño de la casa, que ya había regresado, encendió la chimenea. La vivienda empezó a llenarse de humo y oyó entonces los gritos del ladrón. Aunque el propietario intentó apagar el fuego, no pudo evitar la muerte del joven.

Los bomberos que acudieron al lugar tuvieron que desmontar la chimenea para poder rescatar al cadáver de Caldwell.