El ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, pidió hoy un alto el fuego "incondicional" en Gaza para "detener el baño de sangre", y reconoció la necesidad de entrar en unas negociaciones que aborden los problemas del conflicto.

En declaraciones a la cadena Sky News, el ministro admitió que la comunidad internacional no está cerca de alcanzar una tregua, pero que muchos países hacen esfuerzos para conseguirla. "Lo que decimos a ambas partes, lo que las Naciones Unidas dice a las dos partes y lo que la comunidad internacional dice, es que debe primar la necesidad humanitaria", afirmó el jefe de la diplomacia británica.

"Después, reconocemos que hay una necesidad de entrar inmediatamente en conversaciones sobre una pila de cuestiones relacionadas con el conflicto", agregó Hammond, que citó como ejemplo el bloqueo de Gaza, las condiciones en las que vive su población y la amenaza que supone para Israel las actividades del grupo Hamás. "Todas estas cosas necesitan ser analizadas. Pero primero tenemos que detener las matanzas", puntualizó.

También informó de que varios países hacen un esfuerzo para conseguir un alto el fuego, y citó a Egipto, Catar y Turquía.

Al menos 20 palestinos murieron y 50 resultaron heridos hoy en un bombardeo israelí de una escuela de la ONU en el norte de Gaza, según el portavoz del Ministerio de Salud en la Franja, Ashraf Al Qedra, lo que eleva a 31 la cifra de muertos desde medianoche.