Los dos candidatos a la presidencia de Francia, Emmnauel Macron y Marine Le Pen, se preparan para el duelo decisivo que va mantener esta noche en televisión: el debate cara a cara, un momento álgido entre las dos vueltas electorales y el séptimo que celebrarán dos aspirantes al Elíseo. El enfrentamiento promete ser duro cuerpo a cuerpo entre dos presidenciables con proyectos diametralmente opuestos para Francia.

Macron y Le Pen han reducido desde el martes sus actos de campaña para poder preparar el debate, que se celebrará a partir de las nueve de la noche con una duración de dos horas y veinte minutos. Catorce cámaras de televisión de TF1 y France 2 escrutarán con detalle a los candidatos, que hablarán en un estudio sin público.

El duelo llega precedido de una gran tensión, con el cruce de acusaciones entre ambos. En sus úlitmas intervenciones, Macron se ha esforzado por presentar a Le Pen como un peligro para las valores de la democracia y la República. La candidata ultraderechista ha dirigido su discurso en cambio a identificar a su rival como el candidato de las finanzas.

GRAN NÚMERO DE INDECISOS

Los últimos sondeos dan a Macron el 59,5% de la intención de voto frente al 40,5% de Le Pen, con un gran número de indecisos. Eso hace que la dirigente ultra no tenga nada que perder y decida ir a por todas. El candidato de ¡En Marcha! ya ha amagado con abandonar el plató si se convierte en un ring de boxeo.

Los temas a debatir serán los ejes de la campaña: economía, inmigración, trabajo, Europa, reforma de la vida pública. Sobre Europa, Macron intentará sacar ventaja de los bandazos dados por Le Pen en los últimos días alrededor de su promesa de salir del euro. Mientras, la dirigente del FN intentará llevar al candidato al terreno en el que se siente más cómoda: su plan para “proteteger” a los franceses.