Centenares de sirios llegados de diversos países emprendieron hoy desde Turquía una marcha de protesta hacia su país para protestar contra la represión del régimen de Bachar al Asad, caravana que las autoridades turcas frenaron para evitar choques detrás de la frontera.

La marcha, llamada "Caravana por la Libertad", se formó esta mañana en la ciudad turca de Gaziantep, desde donde se desplazó con una cuarentena de automóviles y cinco autobuses hasta Kilis, ciudad fronteriza que dista 65 kilómetros de Alepo en Siria.

Ismael Halebi, un activista sirio que acudió a la marcha desde Grecia, confirmó a Efe que entre 300 y 400 personas participan en la caravana, incluidos sirios residentes en España. Añadió que las autoridades turcas frenaron el convoy antes de llegar a Kilis y advirtieron a sus participantes de que no les dejarían acercarse a la frontera.

Según la agencia turca privada Dogan, el vicegobernador de Kilis, Erkan Çapar, negoció con los coordinadores de la caravana y les prometió dar un permiso para que un grupo reducido, de 10 a 15 personas, pueda transportar bienes humanitarios a Siria. También les permitió montar tiendas de campaña para crear un campamento de protesta.

La emisora CNNTürk explicó que las autoridades negaron a la caravana el paso a la frontera por el riesgo de que tropezasen al otro lado con partidarios del régimen. Una participante de la caravana, llegada desde España, explicó a Efe que si no consigue cruzar a territorio sirio, entregará a los refugiados sirios en el sur de Turquía la ropa que lleva en una maleta con ropa.

También hay participantes de Estados Unidos, Qatar, Dinamarca, Alemania y Rumanía, asegura Dogan. Los coordinadores de la caravana subrayan que no están vinculados a ningún grupo político sirio en el exilio.