La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, ha lanzado oficialmente este domingo su campaña electoral para las presidenciales francesas de abril y mayo. Lo ha hecho ante 3.000 simpatizantes en el anfiteatro del palacio de Congresos de Lyon, según cifras de los organizadores, y bajo el lema ‘En nombre del pueblo’. En un escenario dominado por el color azul, la rosa de tallo largo que es el logotipo de su campaña y sin ninguna referencia al nombre del partido fundado por su padre en 1972.

Durante algo más de una hora, la candidata utlraderechista ha expuesto los temas de su ideario político poniendo especial acento en el patriotismo, la lucha contra el islamismo radical y elcombate contra la globalización. La promesa de expulsar a los inmigrantes ilegales o a los terroristas fichados, así como la de gobernar el país con la ley francesa en la mano levantó pasiones en el auditorio. La frase más coreada fue: "Estamos en nuestra casa!".

Los sondeos otorgan a Le Pen un puesto asegurado en lasegunda vuelta de las elecciones (7 de mayo) pero auguran que volverá a chocar con el techo de cristal y el pacto republicano del resto de partidos que ha impedido hasta ahora al Frente Nacional llegar al Elíseo. Consciente de ello, en Lyon ha hecho un llamamiento a"patriotas de izquierda y de derecha" dándoles la bienvenida al partido.

Como hizo este sábado el exministro de Economía Emmanuel Macron, favorito para enfrentarse a Le Pen en mayo, la líder del FN intenta sacar rédito político del hundimiento de los partidos políticos tradicionales, apelando a la unidad nacional y aparcando la tradicional división izquierda-derecha. “Creo en la victoria porque la mayoría de los franceses comparten nuestra idea de Francia”, dijo.

IDENTIDAD DEL PUEBLO

La presidenta del Frente Nacional vertebra su programa en torno a siete grandes temas -una Francia libre, segura, próspera, justa, orgullosa, poderosa y sostenible-. Fiel a su lema de dar la palabra al pueblo, plantea celebrar varios referéndums.

Uno de ellos para incorporar tres nuevos principios fundamentales en la Constitución: la defensa de la “identidad del pueblo”, la “prioridad nacional” -para que la nacionalidad francesa tenga prioridad sobre el resto- y “la lucha contra el comunitarismo”, para preservar la unidad nacional.

En el capítulo dedicado a la seguridad, promete rearmar masivamente a las fuerzas del orden, restablecer las fronteras nacionales y salir del espacio Schengen, reducir la inmigración legal a un saldo anual de 10.000 personas, suprimir el derecho de suelo y cerrar todas las mezquitas “extremistas”.

IMPUESTO A LA CONTRATACIÓN DE EXTRANJEROS

Desde el punto de vista económico, el plan de Le Pen descansa en "un nuevo modelo patriótico a favor del empleo" que prevé apoyar a las empresas francesas “frente a la desleal competencia internacional”.

También contempla aplicar un impuesto a la contratación de trabajadores extranjeros, para garantizar que los franceses tengan prioridad. En el terreno fiscal, promete bajar un 10% el impuesto sobre la renta a los hogares modestos.

En el terreno internacional, si Le Pen llega al Elíseo, Francia abandonará el comando militar de la OTAN, llevará el presupuesto de defensa al 3% y restablecerá un servicio militar obligatorio de tres meses.

Estas medidas forman parte de los 144 compromisos que la líder ultraderechista ha presentado este fin de semana en Lyon y que irá detallando a lo largo de la campaña. “Estas elecciones enfrentarán dos visiones, la de la mundialización que representan mis rivales y la patriótica que yo defiendo”, señala en el documento programático.