Están tan gordos que apenas pueden sostenerse sobre sus cuatro patas. Una crisis de obesidad sin precedentes amenaza a losanimales de compañía en el Reino Unido. Cinco millones y medio de perros, gatos y conejos son víctimas de la dieta desastrosa con que sus amos los alimentan y miman.

Patatas fritas, queso, chocolate, restos de comidas precocinadas e incluso alcohol forman parte de un menú que alarma a laasociación de defensa de los animales PDSA (People’s Dispensary for Sick Animals). La asociación advierte que esa dieta reduce drásticamente la vida de los animales, víctimas potenciales de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes o artrosis.

“Además de las calorías, los platos precocinados, las tartas, el queso, las patatas fritas tienen un nivel muy alto de grasa y de azucares, que son malos para la línea y los dientes de nuestros animales”, afirma Vicki Larham-Jones, una veterinaria de la asociación. “Algunos propietarios confiesan incluso darles chocolate y alcohol, dos venenos que pueden poner sus vidas en peligro”, añade.

PERDER KILOS

PDSA ha creado un concurso de adelgazamiento para que los animales obesos pierdan los kilos que les sobran y recuperen la forma. El “Pet Fit Club” va a dar a doce perros, gatos y conejos la oportunidad de participar en un programa de dieta y ejercicios durante seis meses, que será supervisado por los veterinarios.

Entre los elegidos para la prueba hay dos bulldogs enormes de Liverpool, Cilla y Shyla, con un apetito insaciable y la gata Lucy, tan gorda que su dueña creyó que estaba preñada. “La obesidad en los animales se puede corregir con un buen régimen y ejercicio”, asegura Larham-Jones.