La naturaleza ha castigado de nuevo la provincia china de Sichuan. Al menos 141 personas permanecen desaparecidas tras el deslizamiento de tierras que ha sepultado esta mañana el pueblo deXinmo (condado de Maoxian), según la agencia de noticias estatal Xinhua. Los equipos de búsqueda se afanan en rescatar a supervivientes entre los escombros pero por ahora sólo han podido encontrar a una pareja y su hijo.

Las escenas de destrucción absoluta mostradas por la televisión estatal no permiten mucho optimismo. Las 46 viviendas del pueblo han quedado enterradas en una masa de piedras y barro proveniente de la ladera de la montaña. “Hay varias toneladas de rocas, esto es una zona sísmica”, ha explicado el jefe policial Chen Tiebo a la cadena CCTV.

El corrimiento de tierras ha bloqueado también un tramo de dos kilómetros de un río cercano y la carretera de acceso, lo que dificulta la llegada de los equipos de rescate. La policía sólo permite el paso a los servicios de emergencia. El pueblo se encuentra en una zona rural montañosa cercana a la provincia de Tíbet.

Respuesta rápida

El presidente, Xi Jinping, ha ordenado que se destinen todos los esfuerzos a una operación en la que ya forman parte 400 personas y seis ambulancias. La respuesta del Ejército chino en tareas de salvamento tras una desgracia natural suele ser ejemplarmente rápida.

Los expertos han culpado del desprendimiento a las copiosas lluvias de los últimos días y alertado de que alguna de las muchas presas que salpican la región podría desbordarse.

Sichuan no es ajena a los desastres naturales. El último y más grave fue el seísmo de grado 9 en la escala Richter que en 2008 provocó en el condado de Wenchuan casi 90.000 muertes.