Al menos ocho policías han muerto y 45 han resultado heridos -dos de ellos en estado critico- en un atentado con un camión bomba contra una comisaria en la ciudad de Cizre, en el sureste de Turquía, informó hoy la cadena CNNTürk.

El atentado se produjo a las 6.40 (3.40 GMT) cuando un camión bomba -atribuido al grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)- explosionó en un puesto de control a la entrada de un edificio de la policía antidisturbios, según la agencia Anadolu.

La deflagración ha sido muy potente y la comisaría ha quedado prácticamente reducida a escombros, mientras que edificios cercanos han sufrido también daños.

Según algunos medios, después de la explosión se produjo un intercambio de disparos entre atacantes y fuerzas de seguridad, un proceder habitual del PKK.

El atentado se ha producido en la provincia de Sirnak, que es fronteriza con Siria e Irak y está poblada por una mayoría kurda.

Numerosas ambulancias y refuerzos policiales han sido enviados al lugar.

Al PKK se le atribuyó ayer un atentado contra un convoy de vehículos en el que viajaba el líder del mayor partido opositor turco, el CHP, Kemal Kilicdaroglu, que salió ileso, pero un soldado murió en el ataque.

Las fuerzas de seguridad turcas sufren ataques casi diarios del PKK tras el fin de un alto el fuego unilateral por el fracaso de las conversaciones de paz con el Gobierno en julio de 2015.

Más de 600 policías y soldados han muerto en atentados desde entonces.

El PKK, clasificado como terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos, emprendió en 1984 una lucha armada contra el Estado en demanda de más autonomía para los más de 12 millones de kurdos que viven en el país.