Angela Merkel afronta estos días la crisis más grave del Gobierno alemán en lo que va de legislatura, a causa de las divergencias profundas que sobre la política de asilo mantiene con el ministro del Interior, Horst Seehofer, dirigente de su socio bávaro, la Unión Cristianodemócrata (CSU).

Seehofer, que ya en la anterior legislatura cuestionó la política de Merkel sobre los refugiados, respaldó el pasado miércoles la propuesta del primer ministro austríaco, el xenófobo Sebastian Kurz, de articular un "eje de países dispuestos" a combatir con determinación la inmigración ilegal. Kurz invitó explícitamente a Alemania e Italia, gobernada en la actualidad por la xenófoba Liga y el populista Movimiento 5 Estrellas (M5S).

Respuesta común

Merkel se desmarcó de la propuesta delante del mismo Kurz, que había formulado su propuesta durante una visita oficial en Berlín. "Hay muchos países como Italia, Grecia y España especialmente afectados por la llegada de inmigrantes", explicó la cancillera, antes de añadir que frente a esta situación es mejor "pensar en diversas fórmular de cooperación" para dar una "respuesta común europea".

La líder alemana insistió en esta postura al acabar la denominada cumbre de la integración, un foro consultivo integrado por el Gobierno federal y representantes de medio centenar de colectivos de inmigrantes, a la que significativamente no asistió por primera vez el ministro del Interior.

La CSU, hegemónica en el próspero y tradicionalista 'land' de Baviera, sigue estando encabezada por Seehofer. En los últimos meses ha doblado su apuesta por una política migratoria más restrictiva, de acuerdo con la vecina Austria, cuando falta medio año para las elecciones regionales donde la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) podría quedar en segundo o tercer lugar.

El "eje" de Kurz, un término que a medios de comunicación franceses les recuerda la alianza germano-italo-japonesa de la segunda guerra mundial, reuniría específicamente a los ministros del Interior Matteo Salvini, Herbert Kikl y Seehoffer, quien defiende que Alemania rechace a los migrantes llegados al país que con anterioridad se hayan registrado en otro país comunitario.

Cumbre a finales de junio

Merkel propugna desde hace algunas semanas un sistema de asilo comunitario con un mejor reparto de los migrantes en Europa, una cuestión que será abordada en una cumbre de la Unión Europea prevista para finales de este mes.

Las primeras tensiones graves en la alianza gubernamental entre democristianos y socialdemócratas en Alemania no han procedido, paradójicamente del SPD, cuya militancia aprobó la gran coalición tras un largo debate y varias votaciones, sino de los 'hermanos' bávaros de la CDU de Merkel, a quien en Múnich responsabilizan de la llegada al país de 1,3 millones de refugiados desde el 2015.