El acto de despedida de las víctimas del accidente se ha hecho jueves a la vista de la montaña en la que 150 personas perdieron la vida este martes tras estrellarse el avión de Germanwings. En torno a 250 familiares se han reunido en un ambiente de profunda tristeza y flanqueados por un gran número de personas dispuestas a dar apoyo psicológio. Un monolito recordará a las víctimas.

Toni Sánchez, jefe de equipo de respuesta en caso de emergencias de Cruz Roja, ha reconocido el duro trámite por el que tienen que pasar los familiares de los fallecidos en un accidente como este: "El hecho de que el accidente haya sido intencionado es un componente que no favorece para superar la situación", ha opinado. La mayoría de los asistentes volverán en breve a Marsella o a sus lugares de residencia. Otros ni siquiera se han visto con fuerzas para llegar a la montaña y se han quedado en Marsella. Se han congregado personas de múltiples nacionalidades, en una especia de capilla ardiente. Flores y mucho silencio.

Le Vernet, una localidad de unos 150 habitantes, ha sido escogida para acoger esta despedida porque dispone de una vista privilegiada de la montaña detrás de la cual se precipitó el avión deGermanwings.