Nicholas Winton, un británico de origen alemán que en 1939 salvó a 669 niños de los nazis al enviarlos en trenes de Praga a Londres, ha fallecido este miércoles a los 106 años, según ha informado su familia. Winton, bautizado por la prensa como el "Schindler británico" por su labor en el rescate de judíos del nazismo, ha fallecido "en paz" en el Hospital Wexham de la ciudad de Slough, acompañado de sus seres queridos, indicó su cuñado, Stephen Watson.

El primer ministro británico, David Cameron, ha lamentado la pérdida "de un gran hombre". "No debemos olvidar nunca la humanidad de 'Sir' Nicholas Winton al salvar a tantos niños del Holocausto", afirmó en Twitter.

El rabino jefe Ephraim Mirvis le rindió tributo también al subrayar que el fallecido era "una de las mejores personas" que jamás ha conocido y señalar que "su pérdida será muy sentida entre los judíos".

Nacido en Londres de padres judío-alemanes que se cambiaron el nombre de Wertheim a Winton y se convirtieron al cristianismo para integrarse, Nicholas Winton organizó el Czech Kindertransport, ocho trenes de Checoslovaquia al Reino Unido para alejar a los niños de la ocupación nazi y de una probable muerte en campos de concentración.

De ideología socialista y banquero de profesión, también trabajó para encontrar a estos niños familias de acogida en el Reino Unido, si bien no reveló estos esfuerzos hasta varias décadas después, cuando fue condecorado aquí y en la República Checa.

El año pasado, Winton recibió la Orden del León Blanco en Praga y en el 2003 el título de caballero que concede la reina Isabel II en el Reino Unido y que le valió el trato de "Sir". En el 2010, el Gobierno británico le concedió además la medalla de Héroe del Holocausto, y se espera que su figura se reconozca de forma destacada en un monumento permanente que se prepara para conmemorar la tragedia ocurrida en la segunda guerra mundial.