Al menos 70 miembros del Estado Islámico (EI) han muerto en dos días durante sus intentos por tomar el aeropuerto militar de Al Tabaqa, último bastión del régimen sirio en la provincia de Al Raqa (norte), informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

La organización, con sede en Londres y una amplia red de activistas en Siria, contabilizó esta cifra de víctimas mortales desde la noche del pasado martes hasta última hora de ayer.

Decenas de miembros del grupo radical resultaron además heridos durante los enfrentamientos con las fuerzas sirias, y algunos de ellos se encuentran en estado grave.

Los combatientes del EI lanzaron a principios de esta semana una operación para controlar el aeropuerto de Al Tabaqa, y para frenar esta ofensiva, la aviación gubernamental bombardeó posiciones de los extremistas, incluso con barriles explosivos y misiles Scud.

Mientras los yihadistas se atribuyeron ayer grandes progresos en esos choques, una fuente militar siria declaró a la agencia oficial Sana que sus tropas mantienen el control del aeropuerto y avanzaron hacia localidades cercanas, como Ayil.

El pasado domingo fallecieron al menos 49 personas, entre ellas 31 integrantes del EI, en bombardeos de la aviación siria contra más de veinte puntos en la provincia de Al Raqa.

La organización extremista suní EI proclamó a finales de junio un califato en las zonas de Irak y Siria que están bajo su control.

En sus filas luchan numerosos combatientes extranjeros, de los 12.000 que se estima han acudido a Siria en estos tres años y medio de conflicto, principalmente procedentes de Túnez, Arabia Saudí y Marruecos, pero también de países occidentales (más de 2.500).

Hoy mismo, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó de que el número de muertos documentados y verificados en el conflicto armado en Siria hasta abril de este año es de 191.369, casi 9.000 de ellos menores de edad.