El presidente de Médicos Sin Fronteras (MSF) en España, José Antonio Bastos, ha pedido este domingo una "investigación independiente" que aclare el bombardeo durante un ataque aéreo estadounidense a un hospital de la organización en Afganistán y se exijan las responsabilidades correspondientes.

Bastos ha asegurado que, si se trata de un error, es "inaceptable" y, si no lo es, se trata de un crimen de guerra, y ha condenado este ataque "aborrecible" a un servicio que es imprescindible para esta población que está en una situación "dramática" de guerra. Bastos ha asegurado que, de momento, no ha habido ninguna explicación oficial dada a MSF, ni pésames, ni disculpas.

Según Bastos, el hospital de MSF en la ciudad de Kunduz sufrió violenta y repentinamente un ataque aéreo consistente en una serie de pasadas cada 15 minutos, ataques de mucha precisión, "destruyendo selectivamente" el edificio donde estaba la unidad decuidados intensivos del hospital con un total de 19 muertos -12 miembros de Médicos Sin Fronteras y 7 pacientes- y 37 personas heridas.

El responsable de Médicos Sin Fronteras en España ha apuntado que en el momento del bombardeo "no había ningún combatiente en el hospital" y ha recordado que todos los hospitales de la organización en el mundo atienden a cualquier ser humano que llegue con una emergencia médica.

COORDENADAS GPS

Según Bastos, el hospital de MSF en Kunduz lleva dos años funcionando y es un espacio muy grande, vallado, muy bien marcado e identificable. Las coordenadas de GPS del hospital se dan regularmente a todas las fuerzas armadas implicadas en el conflicto de la zona, de hecho, la última vez que se ofrecieron fue el pasado 29 de septiembre, lo que hace pensar a Bastos que es "muy poco probable que fuera un error de precisión".

Según Bastos, tras el ataque, la zona de Kunduz ha quedado en una "situación dramática de ausencia de capacidad de asistencia a heridos de guerra" y, aunque hay un centro próximo a dos horas y media, este no tiene las mismas capacidades y, con la geografía y la accesibilidad en Afganistán, se hace muy complicado llegar allí.

En estos momentos, Médicos Sin Fronteras tiene otros cuatro hospitales funcionando en Afganistán porque la situación allí es "dramática", con unas necesidades enormes de atención de salud.