En diciembre del 2017, la primera ministra británica Theresa May ha anunciado que tras el 'brexit' el pasaporte británico, que calificó como un "símbolo de nuestra independencia y soberanía" dejaría de ser borgoña, el color recomendado por la Unión Europea, para recuperar el icónico azul que se usó en el país entre 1920 y 1988.

Los nuevos pasaportes, sin embargo, serán hechos por la compañía franco-holandesa Gemalto, con sede en París, lo que ha provocado la indignación de muchos. El primero en quejarse ha sido Martin Sutherland, director de De La Rue, la empresa británica encargada de la producción de los pasaportes actuales, que ha perdido la contrata para los nuevos documentos.

Icono británico

"Durante meses hemos oído a los ministros felices, hablando del nuevo pasaporte azul y del hecho de que sea un icono de la identidad británica, y ahora ese icono va a ser producido en Francia", ha criticado Sutherland a la BBC este jueves.

La empresa De La Rue perdió la licitación para la producción de los pasaportes azules contra Gemalto, que ofrecía un precio más competitivo. Así lo ha defendido el Ministerio de Interior a través de un comunicado: "La compañía elegida ha demostrado que será capaz de ofrecer un servicio de alta calidad y un producto seguro con el mejor precio posible para los contribuyentes".

Según la normativa de contratación de la Unión Europea, el Ministerio de Interior británico tiene que abrir los concursos públicos a las empresas del bloque comunitario.

"Esto no pasaría en Francia"

Desde el sindicato mayoritario del país, Unite, también han criticado la decisión del Ejecutivo. "Esto no pasaría en Francia, por cuestiones de seguridad nacional y tampoco debería pasar en Reino Unido" ha señalado la sindicalista Louisa Bull. "Los ministros tienen que revertir esta decisión y empezar a apoyar a los negocios y a los trabajadores británicos", ha añadido.

El Ministerio de Interior, sin embargo, ha subrayado que se ha tratado de un concurso justo y que "no existen motivos operacionales o de seguridad" que impidan que los pasaportes se produzcan en el extranjero.