El presidente estadounidense, Barack Obama, acusó hoy a Hamás de romper el alto el fuego en Gaza "apenas minutos después" de que entrase en vigor, y exigió la liberación incondicional del soldado israelí "secuestrado".

"Va a ser muy difícil volver a conseguir un alto el fuego de nuevo si Israel y la comunidad internacional no confía en que Hamás puede cumplir", indicó Obama en una comparecencia por sorpresa en la sala de prensa de la Casa Blanca.

El presidente insistió una vez más en el "derecho" de Israel a defenderse, ya que "ningún país puede tolerar que sus ciudadanos se tengan que refugiar cada 20 minutos" por ataques con cohetes.

A la vez, reconoció sentirse "desconsolado" por los civiles palestinos que han muerto durante el conflicto.

"Quiero ver que se hace todo lo posible para asegurar" que no se producen bajas civiles en Gaza, subrayó.

Por ello, reiteró que "el alto el fuego era una manera de detener la violencia y dar un espacio, y tratar de solucionar" los problemas entre ambas partes.

"Hay mucha rabia y desesperación y esa es una mezcla muy volátil (...) va a ser difícil, pero hay que seguir intentándolo", aseguró Obama ante las preguntas de los periodistas sobre el futuro de las negociaciones en la región.

El gobernante se refería así a la reanudación de los combates en Gaza poco después de la entrada en vigor de una tregua humanitaria donde, desde entonces, han muerto al menos 70 palestinos y dos soldados israelíes, mientras que otro ha sido supuestamente capturado.