Las oenegés que participan en la campaña Armas Bajo Control han pedido al Gobierno de España y a la Casa Real que "pongan fin a las exportaciones de armas a Arabia Saudí" y que "no promuevan la firma del contrato de la empresa española Navantia para construir cinco corbetas" para la armada del país del Golfo, actualmente inmerso en una guerra con Yemen. La demanda se produce coincidiendo con la visita este jueves a España del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, que se reunirá con el rey Felipe VI en la Zarzuela y con Mariano Rajoy en la Moncloa. Sobre la mesa, la firma del contrato por el que Navantia venderá cinco corbetas al país saudí por un importe de 2.000 millones de euros.

En un comunicado conjunto, Greenpeace, Oxfam Intermón, Amnistía Internacional y FundiPau han explicado que que enviaron una carta a la Casa Real, al presidente del Gobierno y a los ministros de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, y de Economía, Román Escolano, con motivo de la visita a España del príncipe heredero saudí, Mohammad bin Salman. En la misiva, las oenegés exigen al Gobierno español que pare "la venta de armas a Arabia Saudí", país al que habrían exportado material militar por valor de 728,5 millones de euros entre el 2015 y junio del 2017, según el comunicado.

Venta "ilegal"

Las entidades califican de "ilegal" esta venta de armas y han recordado que el Tratado sobre Comercio de Armas, ratificado por España en el 2014, "prohíbe la venta de armas si, como en este caso, en el momento de autorizar la operación, el Estado tiene conocimiento de que las armas se podrían usar para cometer genocidios, crímenes de lesa humanidad u otros crímenes de guerra". En este sentido, avisan a las autoridades españolas de que, en caso de que las corbetas de Navantia finalmente se vendieran al país saudí, España "podría convertirse en cómplice de la comisión de crímenes de derecho internacional en Yemen".

Las entidades han alertado del "riesgo sustancial" de que dichos vehículos "puedan ser utilizados para llevar a cabo ataques militares directos contra la población civil, ataques indiscriminados o para mantener el bloqueo aéreo y naval impuesto en Yemen por la coalición saudí".

Según datos de la ONU, recogidos en el comunicado, hasta enero del 2018 en el conflicto de Yemen han muerto casi 6.000 civiles, más de 50.000 han resultado heridos y hay tres millones de personas desplazadas internas, con más de 22 millones de personas con necesidad de ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas. Se trata de una de las crisis humanitarias más graves de los últimos tiempos.