Oliver North, el antiguo militar estadounidense implicado en el escándalo de ventas de armas a Irán para financiar a la Contra de Nicaragua, durante la presidente de Ronald Reagan, es el hombre designado para presidir la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso lobi de armas de Estados Unidos. "Se trata de la mejor noticia desde que Charlton Heston (el actor ya fallecido) fuera presidente de nuestra asociación", ha dicho Wayne LaPierre, director general de la NRA.

Oliver North la semana pasada en la convención de la NRA en Dallas, Texas. / LUCAS JACKSON (REUTERS)

"Oliver North es un militar legendario por la libertad de América, un gran comunicador y un líder cualificado", ha afirmado LaPierre, que es quien realmente dirige la NRA. El papel de presidente es puramente honorífico. De 74 años, el exteniente coronel North deberá ahora de dejar de trabajar para la Fox News, la cadena de televisión ultraconservadora donde interviene de manera regular.

El escándalo del denominado 'Irangate' o Irán-Contra sucedió en la década de los 80. North era entonces miembro del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU y fue quien dirigió de forma clandestina la venta de armas al régimen de Teherán, entonces ya República Islámica y que estaba en guerra con el Irak de Sadam Huseín, a quien entonces EEUU apoyaba.

DESTRUCCIÓN DE DOCUMENTOS

El objetivo de la operación fue utilizar después los beneficios de la venta de este armamento para financiar a los Contras nicaragüenses que entonces intentaban derrocar al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que, en 1979, tras varios años de guerra de guerrillas, echó del poder al dictador proestadounidense Anastasio Somoza. Durante el 'Irangate' presidia Nicaragua Daniel Ortega, quien está actualmente al frente del país centroamericano.

Las operaciones que dirigió entonces North estaban prohibidas por el Congreso estadounidense. Cuando saltó a la luz pública el escándalo se abrió una investigación oficial y North fue finalmente condenado por destrucción de documentos, aunque nunca entró en prisión.

La NRA, que asegura tener cinco millones de miembros, es el principal lobi de armas de EEUU. Uno de sus mayores aliados es el presidente Donald Trump, que el viernes participó en un acto de la asociación. La NRA apostó también por Trump durante la campaña electoral a las presidenciales.