El Consejo de Seguridad de la ONU reunido de urgencia ha exigido a Corea del Norte el "cese inmediato" de lanzamientos de misiles, al tiempo que ha condenado la prueba que llevó a cabo este martes. Para la ONU, el uso de este tipo de armas "no sólo supone una amenaza para la región, sino para todos los estados miembros de la ONU".

"Es hora de que el régimen de Corea del Norte reconozca el peligro en el que se está poniendo. Estados Unidos no va a permitir que continúe con su incumplimiento de las normas y el resto del mundo está con nosotros", ha dicho la embajadora de la EEUU ante la ONU, Nikki Haley. Horas antes de la reunión del Consejo de Seguridad, Haley acusó Corea del Norte de "irresponsable" y dijo que "algo serio tiene que pasar". En un comunicado, el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió, por su lado, que "todas las opciones están sobre la mesa" con el régimen de Pionyang.

SANCIONES ECONÓMICAS

Según datos del Gobierno surcoreano, el de ayer fue el decimotercer lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte en lo que va de año, el primero de los cuales, realizado el 4 de julio, llevó a que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara un paquete de nuevas sanciones contra Pionyang.

El misil, disparado desde las proximidades de la capital norcoreana, es el primero desde 2009 que ha sobrevolado Japón y tuvo lugar después de que el sábado Pionyang lanzara tres proyectiles balísticos de corto alcance a las aguas del mar de Japón, y tras probar el mes pasado dos misiles balísticos intercontinentales (ICBM).