Toda Turquía le esperaba desde este domingo . Sus seguidores no entendían por qué no hablaba, por qué Muharrem Ince, el candidato socialdemócrata del CHP, la esperanza frustrada de la oposición en las elecciones de este domingo, se estaba escondiendo. Al mediodía de ayer apareció ante la prensa. No estaba muy contento. «Antes de empezar, ¿hay aquí alguien de TRT [la televisión pública turca]? ¿Sí? ¿Qué hacéis aquí? Marchaos, por favor. Durante la campaña he hecho mítines enormes en las tres grandes ciudades del país, Estambul, Ankara y Izmir, y no habéis venido a ninguno. ¿Ahora sí? Fuera», ordenó.

En campaña, la televisión pública dedicó 181 horas a Recep Tayyip Erdogan y 15 a Ince. Algunos de los demás rivales del presidente no llegaron ni a la hora: Erdogan, ganador de las elecciones, superpresidente con poderes absolutos hasta el 2023, ha acaparado más del 80% de la atención mediática.

No solo ha sido cuestión de TRT. En Turquía, la mayoría de las televisiones y periódicos están controlados por el Gobierno. «La campaña ha sido injusta. Los medios no han presentado una información equilibrada. El espacio para una votación democrática ha sido estrecho por el estado de emergencia [implantado tras el intento de golpe de Estado]. Los turcos han podido elegir libremente, pero estas elecciones no han sido justas. La polarización es extrema y hay un clima de miedo», declaró ayer la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Ince está de acuerdo: «Ha habido fraude, pero no lo suficiente como para cambiar un 10% de los votos. Quedamos muy lejos. Por eso felicito a Erdogan por la victoria». «A partir de ahora debemos estar atentos. En los próximos años viviremos en un sistema de un solo hombre, con el poder concentrado en una sola persona. Pagaremos por ello. Estas elecciones han sido injustas, pero aceptamos la derrota. Continuaré trabajando», dijo Ince. Se espera que, ahora, el candidato del CHP, muy popular entre la población secular turca, pugne por el liderazgo de su partido.

FELICITACIONES / Desde la madrugada de ayer, Erdogan ha recibido llamadas de varios jefes de Estado, como el presidente ruso, Vladímir Putin, a quien Erdogan se ha acercado en los últimos años. También han felicitado al presidente turco Irán, Azerbaiyán, Bielorrusia, la Autoridad Palestina y Hungría, entre otros. La OTAN, organización de la que forma parte Turquía, también lo hará, anunció su secretario general. La Unión Europea se ha mostrado más cauta: se la limitado a decir que espera colaborar con el recién electo Gobierno de Turquía en el futuro.