La Alianza Atlántica aumentará su presencia militar en Afganistán. No para participar en operaciones de combate contra los talibanes pero sí para entrenar, asesorar y ayudar a las fuerzas de seguridad afganas. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenbeg, ha explicado a su llegada a la reunión ministerial de defensa que se celebra en Bruselas que las autoridades militares han solicitado el envío “de unos miles de soldados más a la misión en Afganistán” y ha confirmado que habrá más presencia aliada en el país.

“Hay 15 países que ya han comprometido contribuciones adicionales y espero anuncios de otras nacionales”, ha añadido sin precisar las aportaciones individuales y admitiendo que no espera que Estados Unidos presente este jueves cifras concretas. Sí ha avanzado que espera sea “un número suficiente de tropas” -Reino Unido por ejemplo desplegará 100 soldados adicionales- para ayudar a “romper el punto muerto” en el que se encuentran las fuerzas de seguridad afganas, de forma que puedan realizar avances en el campo de batalla que allanen al mismo tiempo el camino hacia una solución política.

“Hay una relación muy estrecha entre lo que ocurre en el campo de batalla y la posibilidad de llegar a una solución negociada”, ha dicho Stolteberg, que ha vuelto a descartar que las tropas vayan a entrar en combate. “Esto va de entrenar, apoyar y asesorar. La OTAN ya terminó su operación de combate en Afganistán. Lo que hacemos ahora no es conducir operaciones de combate sino ayudar a los afganos a luchar y a que asuman su responsabilidad en la seguridad de su propio país”, ha recordado.

AUMENTO DEL GASTO MILITAR

Además de ayudar a reforzar a sus fuerzas militares, la OTAN también trabajará para ayudar al desarrollo de la fuerza aérea afgana y para impulsar el liderazgo de sus oficiales. “De nuevo esto no es una vuelta al combate sino ajustar, reforzar la formación y asesorar en la misión que tenemos en Afganistán”, ha insistido a su llegada a un encuentro en el que se hablará también sobre el aumento del gasto militar. “Estoy contento porque este será el tercer año consecutivo en que se acelera el aumento del gasto en defensa entre los aliados y Canadá con un incremento del 4,3%”, ha precisado.

Esto significa que durante los últimos tres años los 28 aliados habrían aumentado su gasto en 46.000 millones de dólares. “Se trata de un aumento significativo y significa que nos movemos en la buena dirección”, ha explicado sin mencionar las continuas exigencias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que los aliados aceleren el aumento del gasto militar al 2% del PIB.

Stoltenberg, que ha aunciado progresos en el refuerzo de la presencia aliada en Polonia y los países Bálticos, también ha vuelto a alertar de que algunas de las incerceptaciones de aviones en el mar Báltico se conducen de forma “no profesional” y “en ocasiones peligrosas” y ha urgido a Rusia a ser transparente respecto a las maniobras militares que desarrolla en la región. “Lo que vemos en el Mar Báltico es un aumento de la actividad militar. En tierra, mar y aire. Esto subraya la importancia de la transparencia y la predictibilidad para prevenir incidentes y accidentes y garantizar que no salen fuera de control y cear situaciones reales peligrosas”, ha insistido.