El alcalde de Prads Alta Bléone, Bernard Bartolini, una pequeña localidad de los Alpes, ha anunciado que el padre de Andreas Lubitz, el copiloto alemán que estrelló el avión, visitó el monolito en homenaje a las víctimas el pasado miércoles. El padre de Lubitz formaba parte de la comitiva de la tripulación de Lufthansa que se acercó hasta el monumento y se mostró muy conmocionado, "arrodillado y cargando toda la culpabilidad del siniestro", ha afirmado Bartolini.

Los vecinos de las poblaciones que rodean en lugar donde se estrelló el avión A-320, el pasado martes, han celebrado este mediodía una misa en la catedral de Digne les Bains, la capital del departamento, en memoria de las 150 víctimas, representadas con 150 velas.

El obispo de Digne, monseñor Jean-Philippe Nault, ha expresado la solidaridad de toda la conferencia episcopal con las familias del vuelo entre Barcelona y Düsseldorf en un mensaje en francés, alemán y español.

En la misa se leyó un mensaje enviado por el papa Francisco, que pidió expresar la solidaridad de la Iglesia con quienes sufren la tristeza del drama.

A la misa acudieron multitud de habitantes de Digne, pero también de otras localidades que se acercaron hasta la catedral para mostrar su solidaridad. Fue el caso de Sandrine, una anciana que, ha dicho, "nadie puede imaginar la tristeza que sufre una familia que pierde a un ser querido en un drama como este", informa EFE.

Esta tarde en Le Vernet se ha celebrado una concentración de los vecinos a la que han asistido unos 150 habitantes.