En la pequeña localidad normanda de Saint-Etienne-du-Rouvray,el escenario del último atentado que ha sacudido a Francia, el desconcierto y la conmoción son palpables. Son muchas las incógnitas que planean en torno al asesinato del párroco, degollado en manos de dos “soldados del Califato” del autodenominado Estado Islámico. Sin embargo, hay dos cuestiones que no dejan indiferente a nadie: ¿Quién es el segundo asaltante? ¿Estaba también fichado por los servicios de inteligencia?

Según la información publicada por el diario 'Le Point', las autoridades se encontrarían sobre la pista del segundo individuogracias a un DNI encontrado durante un registro policial realizado en la casa de la familia de Kermiche. Se trataría de un joven de 19 años, originario de la región de Saint-Dié-des-Vosges, una ciudad de 20.000 habitantes al este de Francia. Abdel Malik Nabil P.acabaría de terminar sus estudios de secundaria en el colegio profesional de Marlioz d'Aix-Les-Bains.

Según una fuente próxima a la investigación, sobre Abdel Malik Nabil P. no recaería ninguna condena judicial, por lo que la justicia no contaría “con sus huellas dactilares, ni con su ADN en sus ficheros, lo que está retrasando su identificación”. Sin embargo, el joven no sería ningún desconocido para los servicios de inteligencia. Sobre el presunto terrorista existiría una ficha S, distintivo de los individuos peligrosos “para la seguridad de la Nación”. De nuevo, los servicios de inteligencia estarían al corriente de su afiliación o, al menos, de su simpatía por el Estado Islámico.

REGISTRO EN CASA DE SU MADRE

La noche del mismo martes, las autoridades galas registraron el apartamento de la madre de Abdel Malik P. En declaraciones al diario 'Dauphiné Libéré', la madre del presunto terrorista aseguraba que su “hijo nunca podría haber cometido un acto parecido. Pasó el fin de semana en mi casa. El lunes, se fue a casa de uno de sus primos en Nancy y no conocía a nadie en Saint-Étienne-du-Rouvray. Estoy deseando que vuelva a casa”.

La madrugada del martes, la RAID, unidad de élite de la policía nacional francesa, realizaba un segundo registro en un barrio al sur de la ciudad de Montluçon, en Allier, en la región de Auvernia, en el domicilio de un miembro de la familia de Abdel Malik P.

Según la cadena de televisión francesa, BFMTV, el presunto terrorista estaba en el objetivo de los servicios de inteligencia, que le buscaban desde hacia días. “Casi, casi, ya está identificado (…) Era susceptible de cometer un atentado en territorio nacional”, asegura su fuente.

En este contexto, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, llamaba esta mañana a la discreción y a la precaución asegurando que la identificación oficial del compañero de Adel Kermiche aún no ha concluido.

LISTA DE OBJETIVOS

Además, varios medios informaron de que el nombre de la igelsia de Saint-Etienne-du-Rouvray aparecía en una lista de lugares a atacar que se encontró el pasado abril en la vivienda de un detenido por yihadismo.

El presidente francés, François Hollanda, los miembros del Gobierno y líderes de la oposición en la ceremonia en Notre Dame. REUTERS / BENOIT TESSIER

En paralelo, este miércoles por la tarde se celebró en la catedral de Notre Dame de París una ceremonia en homenaje al sacerdote asesinado. El Gobierno francés, que se reunió por la mañana, anunció que este verano va a movilizar a 23.000 policías para vigilar los 56 grandes eventes que van a tener lugar en el país.

Pese a las críticas recibidas, la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) ha determinado que el dispositivo policial desplegado en Niza la noche del ataque con el camión era el adecuado. "Sin conocimiento de una amenaza particular, el servicio del orden no estaba infradimensionado", señaló la jefa del IGPN, Marie-France Moneger-Guyomarc'h, informa EFE.