Los cuerpos de seguridad turcos han cargado contra una manifestación a favor de los derechos de los homosexuales este domingo en Estambul, coincidiendo con el Día Mundial del Orgullo Gay.

La concentración, que recorría el centro de la ciudad y los alrededores de la plaza Taksim, ha sido dispersada por los agentes de policía turcos, que han usado cañones de agua y han lanzado gases lacrimógenos además de balas de goma contra los presentes.

Los manifestantes, muchos cargados con banderas arcoíris y camisetas reivindicativas, han visto como los agentes les han parado el paso y han intentado disuadirles de continuar con las protestas. Entonces, miembros del partido HDP -una formación prokurda progresista- han hecho una cadena humana entre los policías y los concentrados para evitar que los primeros cargaran más contra los segundos.

EN PLENO RAMADÁN

Aunque las autoridades turcas no han explicado el porque de los ataques contra los manifestantes, pero es posible que tengan su razón de ser en que el Día del Orgullo Gay haya caído, este año, en plena celebración del Ramadán. Sobre todo si se tiene en cuenta el talante conservador del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.