Tan solo un día después de que uno hombre con problemas psicológicos atropellase a una multitud en el centro de Münster dejando a dos personas muertas y una veintena de heridos, Alemania ha evitado hoy otra tragedia. La policía de Berlín ha detenido a cuatro hombres, uno de elloS acusado de querer perpetrar un ataque contra los participantes de la media maratón que la capital alemana celebra este domingo.

Según ha podido saber el diario ‘Welt’, los sospechosos pertenecen al entorno privado de Anis Amri, autor del atentado de Berlín del 19 de diciembre de 2016 en el que también se sirvió de un vehículo para estrellarse contra el concurrido mercadillo navideño de la Breitscheidplatz. Uno de los apartamentos que la policía ha investigado ahora ya fue rebuscado poco después de las navidades de hace dos años.

AMIGO DE ANIS AMRI

El principal sospechoso contaba con dos cuchillos para el ataque que planeaba perpetrar pero, según ha reiterado la policía, no existía un riesgo real, ya que el hombre estaba siendo investigado por las fuerzas de seguridad desde hacía tiempo. Los agentes también investigan ahora si en su apartamento tenía cualquier explosivo.

Según fuentes de los equipos de seguridad citados por el ‘Welt’, el sospechoso quería vengar la muerte de Amri con un nuevo ataque sangriento. El autor del atentado de Berlín, el peor de signo yihadista que ha vivido nunca Alemania, fue abatido por la policía en Milán después de lograr escapar del país, pasar por Francia y posteriormente llegar a Italia.

Un año y cuatro meses después del ataque que dejó 11 muertos y 56 heridos, el atentado de Berlín aún tiene muchas sombras. La fuga de Amri por media Europa dejó en evidencia una importante brecha en el sistema de seguridad alemán. Ese escándalo, en el que además de negligencia de las autoridades hay acusaciones contra la policía por haber manipulado datos que los inculpaban, aún no ha sido esclarecido. La investigación durará dos años.

Este domingo Berlín ha celebrado una media maratón especialmente concurrida en la que han participado hasta 32.000 personas, la más masiva de su historia, lo que, como el centro de Münster, era un lugar ideal para planear un ataque.