Después de más de tres años vigilando la entrada de la Embajada de Ecuador en Londres donde se encuentra Julian Assange, Scotland Yard ha anunciado que suspende la custodia permanente. La razón no es otra que el dinero. Desde que el fundador de Wikileaks se refugió en la sede diplomática para evitar se extraditado a Suecia, donde está acusado de violación, se calcula que la factura por la presencia de los agentes a la puerta del edificio, veinticuatro horas al día, ha superado los 16 millones de euros.

Un despliegue "desproporcionado" según ha indicado la dirección de la Policía Metropolitana en un comunicado. "Sin embargo la operación para detener a Assange continúa y si intenta abandonar la embajada, la policía británica hará todo lo que esté en su mano para detenerle", advierte la nota. Scotland Yard alude a los "recursos limitados" de que dispone, para explicar la decisión, habiendo "tantos delincuentes diferentes y otras amenazas para la ciudad".

Acusado de abusos sexuales

Assange, que siempre se declaró inocente de los abusos sexualesque se le imputan desde el 2010, considera que la extradición a Suecia podría abrir la puerta a su entrega a Estados Unidos, por la divulgación de documentos secretos de defensa sobre Irak y Afganistán y comunicaciones diplomáticas. El australiano había denunciado en internet el "derroche gubernamental", que suponía su vigilancia por parte de la policía.

La retirada de los agentes ha coincidido con la convocatoria del embajador de Ecuador en Londres, Carlos Abad Ortiz, por parte del ministerio británico de Exteriores, para expresarle la "profunda frustración del gobierno británico", por la falta de avances en el caso Assange. El Reino Unido, se le recordó al embajador, "tiene la obligación legal de extraditar a Assange a Suecia", tal y como dictaron en su día los jueces.