El presidente italiano, Sergio Mattarella, lanzó ayer un ultimátum a las fuerzas políticas para que lleguen a un acuerdo en los próximos días o tomará una decisión personal ante la «urgencia» de formar Gobierno.

La segunda ronda de consultas que celebró el jueves y ayer Mattarella para llegar a una solución, tras la fragmentación política salida de las urnas que impide que se cree una mayoría en el Parlamento, concluyó al igual que la primera con el total inmovilismo de los partidos. Por ello y ante las próximas obligaciones europeas y el aumento de la tensión en Siria, el presidente afirmó que es urgente que el país tenga un Gobierno «con plenas funciones». «Esperaré algunos días y valoraré cómo proceder», agregó.

Han pasado 40 días desde las elecciones, se han celebrado dos rondas de consultas y nadie cede. La coalición de derechas (Liga, Forza Italia y Hermanos de Italia) reivindicó su derecho a gobernar, pero necesita apoyos. La segunda fuerza más votada, el Movimiento 5 Estrellas (M5S), rechazó de nuevo sentarse a negociar un Gobierno en el que se encuentren Forza Italia y su adversario histórico, Silvio Berlusconi. Mientras, el Partido Demócrata (PD) ha elegido no apoyar a ningún Gobierno.