Fue identificado y detenido, en muy poco más de 24 horas. La atención periodística era tan fuerte que la policía decidió ayer precipitar la detención de Juan José Pérez Rangel, de 24 años, acusado del doble crimen del barrio barcelonés del Putxet, a quien llevaba algo más de un día vigilando estrechamente.

La clave de la detención --en la Ronda del Litoral-- hay que buscarla en las cámaras de seguridad de los Ferrocarriles de la Generalitat de la estación de Padua. Como adelantó ayer este diario, esas cámaras grabaron con nitidez al sospechoso, que conocía la zona porque había trabajado como repartidor de pizzas en el barrio, informa Marta López.

MOVIL ECONOMICO El ahora detenido se introdujo en la citada estación tras sacar dinero de un cajero automático con una tarjeta de crédito sustraída a Maria dels Angels R. B., su primera víctima. En principio, parece que el móvil del crimen es económico, aunque los investigadores no descartan otras hipótesis.

La policía localizó esas imágenes, de muy buena calidad, hace unos días, pero no consiguió identificar plenamente al supuesto asesino hasta el miércoles. Lo hizo gracias a la memoria de un policía, que había identificado al joven cerca de un bar de la calle de Caspe. El sospechoso había citado en ese establecimiento --del que era cliente--, próximo a la plaza de Cataluña, al viudo de su víctima para darle detalles sobre el criminal a cambio de dinero. Pero el presunto asesino no acudió a la cita.

IDENTIFICADO Uno de los cientos de policías que acordonaron los 500 metros a la redonda del bar lo identificó por resultarle sospechoso. Sin embargo, lo dejó marchar, tras verificar que no tenía antecedentes. Hasta entonces, buscaban a un hombre con antecedentes por agresiones sexuales y robos con fuerza.

La investigación se encontraba empantanada. Sólo contaban con dos imagenes captadas por entidades de crédito, "una mala y otra peor", según fuentes del caso. Pero, a mediados de semana, la investigación recibió un fuerte impulso al descubrirse las imágenes de los Ferrocarriles de la Generalitat. Y el policía desplegado en la calle de Caspe recordó haber identificado a ese joven, que dejó su trabajo hace poco más de un mes.

LA FOTO DEL DNI Los investigadores verificaron los partes de ese día y apareció el número de carnet de identidad del sospechoso. La foto del DNI de los archivos policiales coincidía plenamente con la del hombre que había tomado los Ferrocarriles de la Generalitat el pasado día 11, sólo dos minutos después de haber sacado 300 euros (50.000 pesetas) de un cajero 4B, a escasos metros de la estación de Padua.

La imagen por fin tenía cara. Una vez desvelada la identidad, la policía verificó todos los contratos de venta y alquiler por riguroso orden de fechas. Desde los más nuevos a los más antiguos. Hasta que apareció el del hombre que buscaban, que estacionó una moto durante los meses de abril y mayo del 2002, pero que fue dado de baja por falta de pago. Pese a ello siguió conservando el mando y la llave del párking.

Durante ese tiempo, el joven trabajó como repartidor en Pizza Hut. Este establecimiento está situado a unos 25 metros del párking donde se cometieron los asesinatos de Maria dels Angels, el pasado día 11, y el de Maite D. A., de 46 años, el 22. Es probable que las conociera, aunque este extremo no ha sido verificado.

APARIENCIA "NORMAL" Anoche, el detenido se encontraba en los calabozos de la Jefatura de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, donde fue sometido a un reconocimiento médico. Los investigadores subrayaron que se trata de un joven "aparentemente normal", pese a la desproporción entre los robos y la brutalidad de las muertes.

El detenido será interrogado hoy por los inspectores de Homicidios, que han llevado el peso de las investigaciones. Aseguraron que el joven se encontraba tranquilo y con ganas de colaborar, como desmostró en el registro de su casa en la Mina.