a dirección de Telecomunicaciones de Turquía (TIB), un organismo fuertemente controlado por el Gobierno del conservador Recep Tayyip Erdogan, ha bloqueado el acceso a la red social Twitter. Los usuarios que trataron de acceder a la red desde direcciones IP de Turquía se encontraron con la imposibilidad de hacerlo y la justificación en base a una orden de la Fiscalía fechada el 20 de marzo y de tres tribunales locales, con fechas del 3 de febrero y del 4 y 18 de marzo. Sorprende por tanto que haya sido ahora cuando se hace efectiva --a sólo nueve días de unas cruciales elecciones locales que han sido planteadas como un referendo sobre Erdogan--, además sólo unas horas después de que el mandatario islamista anunciase su intención de acabar con Twitter.

"Erradicaremos Twitter. La comunidad internacional dirá esto o dirá lo otro, me da exactamente igual. Van a ver lo que es el poder del Estado turco", ha afirmado Erdogan en un mitin en la ciudad de Bursa. Poco después, su oficina de prensa se veía obligada a matizar las palabras de Erdogan, explicando que Twitter no está cumpliendo las sentencias de tribunales turcos sobre la eliminación de ciertos enlaces pero especificaba que "mientras Twitter no cambie su actitud de ignorar las sentencias judiciales y no hacer lo que es necesario de acuerdo a la ley, técnicamente no habrá otro remedio que bloquear su acceso para aliviar a nuestros ciudadanos".

Dicho y hecho, poco antes de la medianoche (23.00 hora peninsular española), Twitter quedaba efectivamente bloqueado.

Twitter había sido una de las herramientas para comunicarse e informar durante las protestas del parque de Gezi el pasado verano y, más recientemente, las que tuvieron lugar tras la muerte de Berkin Elvan, un adolescente al que alcanzó en la cabeza un bote de gas lacrimógeno disparado por la policía el pasado junio y que murió este mes tras 269 días en coma.

Informaciones sobre corrupción en el Gobierno

Además había sido uno de los instrumentos para difundir enlaces con las informaciones sobre corrupción de miembros del Gobierno turco, incluidas varias conversaciones telefónicas --colgadas en YouTube-- en las que presuntamente el propio Erdogan daba instrucciones a su hijo para ocultar dinero negro, órdenes sobre cómo informar a jefes de los medios de comunicación y consejos a los empresarios para conseguir concursos públicos.

El primer ministro ha reconocido que algunas de estas conversaciones son reales mientras que otras las califica de montajes y de parte de un complot en su contra.

El pasado día 6, Erdogan ya amenazó con bloquear Facebook y YouTube pues, según él, en dichas web se "incita a la inmoralidad y el espionaje". Pero, a pesar del bloqueo de Twitter, algunos de los 'trending topic' mundiales siguen siendo 'hashtags' en turco: los jóvenes del país euroasiático se han habituado a navegar mediante proxies y otros instrumentos que permiten burlar la censura.