Cientos de personas se han manifestado este viernes en Uagadugu, la capital de Burkina Faso, exigiendo la marcha del presidente del país,Blaise Compaoré, que lleva 27 años al frente del país, un día de que el Ejército disovliera el parlamento y anunciara un gobierno de transición. "No le queremos. Queremos que deje el poder. Él no es nuestro presidente", han clamado los manifestantes.

Compaoré seguirá no obstante al frente del país durante al menos un año hasta ceder el cargo a un nuevo presidente elegido en las urnas. Eso sí, ha aceptado retirar el proyecto de reforma de la Constitución que quería sacar adelante para poder optar a un quinto mandato. Esa reforma constitucional generó protestas masivas cuya represión policial dejó un centenar de muertos.

"Las violentas protestas que han devastado y sumido a nuestro pueblo en un estado de estupor no honran esta tierra de hombres honrados, pero he escuchado el mensaje y he comprendido las elevadas aspiraciones de cambio", ha admitido Compaoré.

Las protestas contra el presidente de Burkina Faso, que lleva en el poder desde 1987 tras protagonizar un golpe de Estado en el que murió su antecesor, Thomas Sankara, arrancaron hace dos días, cuando miles de personas se manifestaron en la capital al grito de "Veintisiete años es suficiente", en alusión al tiempo que lleva Compaoré en el poder.

ASALTO AL PARLAMENTO

El jueves, las protestas se extendieron e intensificaron en todo el país, especialmente en Uagadugú, donde se desató el caos cuando centenares de manifestantes asaltaron e incendiaron el Parlamento de Burkina Faso en protesta por la votación de la enmienda constitucional. Los manifestantes también asaltaron las sedes de la televisión y de la radio públicas, a las que obligaron a cortar la emisión, numerosas tiendas de la ciudad fueron saqueadas y las viviendas de diferentes ministros incendiadas.

Desde su independencia en 1960 hasta la llegada de Campaoré a la presidencia en 1987, la historia de Burkina Faso, antes conocido como Alto Volta, se ha caracterizado por una sucesión de golpes de estado.