Esta vez, la celebración en Barcelona de un encuentro diplomático de alto nivel no ha generado un choque institucional entre el Gobierno y la Generalitat. Así, los Ministros de los veintiocho países de la Unión Europea y de quince países de la ribera sur del Mediterráneo que se reúnen este lunes en Barcelona en el marco del II Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM) han sido recibidos conjuntamente, y en aparente buena sintonía, por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y por el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis. Antes, se han visto en una sala del palacio y se han fotografiado junto con el conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat, Raül Romeva, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo.

Esta situación contrasta con la vivida en la reunión de ministros de Exteriores del I Foro Regional, celebrado también en Barcelona en noviembre de 2015, cuando no hubo presencia de representantes de la Generalitat tras un enfrentamiento previo entre el entonces presidente catalán Artur Mas y el Gobierno español ocurrido en 2013.

La reunión de este lunes tiene como objetivo impulsar los mecanismos de cooperación y para dialogar acerca de conflictos de interés para la cuenca. La situación en Siria y en Libia, el proceso de paz en Oriente Próximo, la crisis de los refugiados y la amenaza del terrorismo yihadista son algunos de esos temas que previsiblemente estarán sobre la mesa de los ministros, explican fuentes diplomáticas.

La reunión, este lunes por la mañana en el Palacio de Pedralbes barcelonés, es previa al foro de la Unión por el Mediterráneo (UpM), que en esta ocasión está dedicado a la juventud como elemento de estabilidad y desarrollo en la región.

ISRAEL Y PALESTINA

Está prevista la presencia de altos representantes de Israel, Palestina, Siria o Turquía, lo que permitirá repasar algunos de los grandes temas del Mediterráneo de modo informal y sin obligatoriedad de que haya conclusiones escritas.

La alta representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Federica Moghierini, estará presente en este encuentro, así como en el inicio del posterior foro de la UpM.

La UpM es una iniciativa impulsada la pasada década por Francia y Egipto y que tiene el antecedente de la Conferencia Euromediterránea que fue constituida en 1995 en Barcelona.

300 REPRESENTANTES

En la tarde del lunes y la mañana del martes cerca de trescientos representantes de Gobiernos, entidades públicas y privadas y sociedad civil debatirán sobre las expectativas de los jóvenes de la región mediterránea y acerca de medidas que puedan adoptarse.

Todo ello desde la convicción de que la juventud puede ser un factor de estabilidad en la región mediterránea y para su desarrollo social y económico.

En la actualidad, cerca del sesenta por ciento de la población del sur del Mediterráneo tiene menos de treinta años y la tasa de crecimiento demográfico es rápida, con 2,8 millones de jóvenes que acceden al mercado de trabajo cada año.

El nivel de integración económica en la región euromediterránea es débil, lo que afecta a sus perspectivas socioeconómicas.

Según las fuentes, las metas de desarrollo son las mismas que los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas para 2030 y en la actualidad ya hay 47 proyectos con impacto en la región en los que está implicada la UpM.

La UpM no financia directamente proyectos de cooperación, pero sí media para favorecer el acceso a fondos por parte de promotores de iniciativas en ámbitos como la energía y el agua; transporte y desarrollo urbano; oportunidades de negocio, cambio climático, asuntos sociales y enseñanza e investigación.