A última hora de la tarde de este lunes reapareció la cuenta de Twitter de Bana Alabed, la niña siria de siete años que clama contra la guerra desde el asediado y bombardeado este de Alepo. Este domingo, en plena ofensiva aérea y terrestre del Ejército de Bashar el Asad y sus aliados, su cuenta en la red social había sido eliminada. Este es el mensaje con el que reapareció la cuenta: "Bajo un ataque. Ningún lugar adonde ir, cada minuto parece la muerte. Recen por nosotros. Adiós - Fatemah".

La cuenta, @alabedbana, ha acumulado más de 100.000 seguidores, y en ella Bana y su madre, Fatemah, que es maestra, relatan desde hace algo más de dos meses la vida de los civiles atrapados en el este de Alepo y el horror cotidiano de la guerra. "Bana quiere que el mundo oiga nuestra voz", dijo Fatemah a la BBC el pasado octubre.

"NECESITO PAZ"

"Necesito paz". Este fue el primero de los mensajes que Bana colgó en su cuenta, el pasado 24 de septiembre.

"Buenas tardes. Estoy leyendo para olvidar la guerra", explicaba en otro, que acompañaba una foto suya con un libro. "No puedo salir (de casa) por culpa de las bombas. Por favor, dejad de bombardearnos", decía.

A lo largo de estos poco más de dos meses, Bana y su madre han ido dejando conmovedores retazos de vida bajo las bombas. Fotos y vídeos con los hermanos de Bana, Mohamed, de cinco años, y Noor, de tres, y mensajes desgarradores: "Esta noche no tenemos casa, la han bombardeado y estaba entre los escombros. He visto muertos y casi muero"; "Esta es la casa de mi amiga, bombardeada. A ella la han matado. La echo mucho de menos". "Quiero ser profesora, pero esta guerra está acabando con mi sueño. Dejadme aprender inglés y matemáticas".

DESTRUCCIÓN

El domingo, el Ejército sirio y sus aliados tomaron el control del distrito de Qadi Askar, próximo a la ciudadela antigua de Alepo, y otros barrios tras combates contra facciones rebeldes e islamistas, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos(OSDH), con sede en Londres pero con una red de observadores en la ciudad. Asimismo, bombardeó con helicópteros las zonas de Al Zabdie y Marye, en el centro de la parte oriental de la ciudad, donde hubo un número indeterminado de muertos. Con ello, las fuerzas del régimen de Bachar el Asad están a un paso de aislar los barrios del norte de la ciudad del resto del área aún en manos de los insurgentes.

Siempre según el OSDH, al menos 643 personas han muerto en el este de la ciudad desde el inicio de la ofensiva del Ejército y sus aliados, el pasado 15 de noviembre. De ellas, al menos 559 perdieron la vida por los ataques aéreos y de artillería, y 324 eran civiles, entre ellos 44 menores y 22 mujeres. Los ataques han causado asimismo una oleada de decenas de miles de desplazados.