El escándalo de los trabajos extraparlamentarios ha acabado con 41 años de carrera política de uno de los varones del Partido Conservador. Después de muchas presiones, el exministro Malcolm Rifkind, que ocupó las carteras de Exteriores y Defensa, ha anunciado que no se presentará a la reelección como diputado en las elecciones del próximo mes de mayo. Rifkind también dimite como presidente del comité de Inteligencia y Seguridad de la Cámara de los Comunes.

Al igual que el exministro de Exteriores laborista Jack Straw, el político 'tory' con título de Sir fue filmado en secreto ofreciendo su influencia y servicios a una empresa china a cambio de varios miles de libras. Ambos cayeron en la trampa que les tendieron periodistas del 'Daily Telegraph' y la cadena de televisión Channel 4, haciéndose pasar por agentes de una empresa de comunicación con sede en Hong Kong.

Según los datos de la investigación desvelados este domingo, Straw se ofrecía a utilizar su influencia a cambio de 6.800 euros al día, después de dejar su puesto de diputado en mayo, ya que tampoco se presentará a la reelección. Rifkind, por su parte, ofrecía un “acceso útil a cualquier embajador del Reino Unido en el mundo”.

Los dos exministros niegan que su comportamiento contravenga las reglas parlamentarias. De cara sin embargo a la opinión pública, la falta de transparencia en sus funciones, la sospecha de tráfico de influencias y lo elevado de las tarifas que exigían por sus servicios vuelve a dañar la imagen ya deteriorada de la clase política. Algo especialmente grave en un año electoral.