Rusia no ha tardado en responder a la ofensiva diplomática de EEUU y la UE, basada en expulsar a diplomáticos rusos de sus respetivos países como represalia por el envenenamiento en el Reino Unido del exespía Serguéi Skripal y su hija Yuli.

El ministero de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acabada de anunciar la decisión del Kremlim de cerrar el consulado estadounidense en la ciudad de San Petesburgo, la segunda más importante de Rusia. También ha anunciado que expulsa a un total de 60 diplomáticos occidentales.