Al menos 142 personas han muerto y otras 300 han resultado heridas este viernes en Saná, la capital del Yemen, cuando dos suicidas se han inmolado en frente de dos mezquitas durante las oraciones. Una de las mezquitas es la de Al Hashush, situada en el barrio de Al Yarraf, según ha informado Efe.

El atentado ha sido reivindicado en un comunicado por el Estado Islámico. En el texto, los yihadistas aseguran que en el ataque han participado cinco terroristas suicidas.

Las mezquitas de la capital yemení son conocidas por ser usadas principalmente por simpatizantes del grupo musulmán chií de los Houthis, la religión dominante del gobierno militar que controla Saná.

Las explosiones se han producido un día después de los intensos combates en la ciudad sureña de Aden entre los partidarios del presidente depuesto y de la autoridad en el poder, que dejó 13 muertos.

Actualmente varios camiones están evacuando los restos de las víctimas del doble atentado. Las detonaciones se produjeron con un intervalo de tiempo de media hora entre una y otra.

CAOS EN YEMEN

Yemen es un país sumido en el caos. La primavera árabe tuvo una fuerte represión bajo el mandato autocrático del político y militar Ali Abullah Saleh. Tras su renuncia al cargo a causa de la conocida como revolución yemení, en noviembre del 2011, el país se convirtió en un polvorín. Al-Qaeda reforzó su influencia en la región más pobre del mundo árabe.

En setiembre del año pasado, un golpe de Estado liderado por los chiís Houthis derrocó al gobierno surgido de la revolución y conquistó la capital. Desde entonces, los Houthis han combatido con otros grupos sunís por el control del país. Países occidentales y asiáticos han retirado cerrado sus embajadas en los últimos meses.