“He decidido ser candidato a las presidenciales del 2017. Francia exige que le demos todo”. Con este mensaje Nicolas Sarkozy ha anunciado su candidatura a las elecciones presidenciales. Con el anuncio de la publicación de su último libro, 'Todo por la Patria' el líder del partido de la oposición Los Republicanos (LR), ha despejado todas las dudas sobre sus pretensiones políticas.

“Sentí que tenía la fuerza para liderar este combate en un momento tan tormentoso de nuestra historia”. Con este mensaje, plasmado en la contraportada de su última obra, que saldrá a la venta el próximo miércoles, y divulgado a través de su cuenta de Twitter, Sarkozy marca su entrada en la campaña presidencial. 'Todo por Francia' no es sólo un libro, también es una declaración de intenciones. Bajo el título 'Grandes desafíos a afrontar', el líder de Los Republicanos presenta el esquema de su programa político: “la verdad”, “la identidad”, “la competitividad”, “la autoridad” y “la libertad”. Cinco ejes esenciales que vertebran su ideario político para Francia.

Para Nicolas Sarkozy, “los próximos cinco años estarán protagonizados por todo tipo de peligros, pero también por toda esperanza”. El expresidente galo asegura haber dudado sobre su candidatura: “una y otra vez analicé los resultados del debate". "He intentado ser lo más honesto posible vis-à-vis de los otros, tanto de mi familia, como de mi mismo”, ha asegurado. Tras las dudas, la decisión: “ha sido como un alivio, la evidencia se ha impuesto”.

Así, Sarkozy ha conseguido convertir su entrada en campaña en todo un evento. Con la publicación de 'Todo por Francia', su segundo libro en lo que va de año, el exjefe de Estado ha conseguido empequeñecer a la competencia.

Con la venta de más de 100.000 ejemplares de su obra 'Francia por la vida' (Ediciones Plon), publicada en enero, Sarkozy ha encontrado una nueva estrategia electoral: la oportunidad de volver a conectar con los militantes que, según el expresidente, si están dispuestos a pagar 19,90 euros por su libro y a esperar horas para una firma, serán los primeros en votar en las elecciones primarias del partido.

CRECE LA POPULARIDAD DE SARKOZY

Los sondeos parecen confirmar la eficacia de su estrategia. En los últimos meses, la popularidad de Sarkozy ha aumentado entre 7 y 10 puntos entre los simpatizantes de Los Republicanos. Desde su regreso a la vida política, en noviembre de 2014, los sondeos de opinión han basculado con resultados más que opuestos. El 26 de mayo, un sondeo realizado por el semanario 'Marianne', aseguraba que si Sarkozy decidiese presentarse como candidato a las primarias sería claramente abatido por cualquiera de sus adversarios (Alain Juppé, más moderado y principal favorito entre los simpatizantes de los LR, François Fillon y Bruno Le Maire) en la segunda vuelta.

Sin embargo, tan solo tres meses después, diferentes encuestas aseguran que su principal adversario, el exministro Alain Juppé, no cuenta con ningún tipo de ventaja si ambos se enfrentaran cara a cara. La celebración de las elecciones primarias de la derecha y del centro, que tendrán lugar entre los días 20 y 27 de noviembre, despejará todas las dudas entre los 13 candidatos que ya se han apuntado a la carrera por las presidenciales.

Los sondeos entre sus simpatizantes no son los único que marcan un futuro alentador para Sarkozy. Según una encuesta realizada por 'Les Echos' y 'Radio Classique', sobre las personalidades que “mejor podrían defender los intereses de Francia a nivel internacional”, Nicolas Sarkozy reúne un 21% de los votos, frente a un 12% de François Hollande. Muy de cerca le sigue Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha, Frente Nacional, con un 20%. Sin embargo, es Alain Juppé el vencedor del sondeo, con un 39% de los votos.

Y es que, si en algo están de acuerdo los sondeos es en la perdida de popularidad del actual presidente de Francia. Según la última encuesta realizada por el instituto Ipsos-Sopra Steria y publicado por el diario 'Le Monde', la popularidad de François Hollande no ha dejado de caer en picado en los últimos meses. En este contexto, Alain Juppé continuaría ganando apoyos, mientras Nicolas Sarkozy y Marine Le Pen consolidarían y estabilizarían su popularidad.