El presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, declaró hoy el "estado de emergencia pública" para frenar el brote de ébola, que en ese país ha causado, hasta la fecha, más de 220 muertes. "Los desafíos extraordinarios requieren medidas extraordinarias", afirmó Bai Koroma en un mensaje dirigido a la nación. "Por la presente, proclamo el estado de emergencia pública para adoptar un enfoque más rotundo a fin de afrontar el brote de ébola", subrayó el presidente, al adelantar que cancela su asistencia a la cumbre que EEUU y África celebrarán la próxima semana en Washington, para poder ocuparse de la crisis desatada por la enfermedad.

El mandatario anunció también un Plan de Respuesta Nacional cuya aplicación supondrá que "todos los epicentros de la enfermedad se pongan en cuarentena". Además, la Policía y el Ejército darán apoyo a médicos y organizaciones no gubernamentales para poder hacer su trabajo y restringir los movimientos en las zonas afectadas por el virus. Las reuniones en lugares públicos también se limitarán, a excepción de aquellas destinadas a sensibilizar a los ciudadanos en relación con la enfermedad.

Asimismo, las autoridades activarán nuevos protocolos de actuación para la llegada y salida de pasajeros en el Aeropuerto Internacional Lungi, próximo a Freetown y el más importante del país. En ese sentido, se cancelarán todos los viajes de ministros y funcionarios del Gobierno al extranjero que no sean absolutamente esenciales. "Estas medidas se aplicarán inicialmente durante un periodo de entre 60 y 90 días, y posteriores medidas se anunciarán si es necesario", agregó el jefe de Estado, quien calificó de "lucha nacional" la necesidad de combatir el ébola. Según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el 27 de julio, en Sierra Leona se han registrado 525 casos y 224 muertes por la enfermedad.

Esta epidemia sin precedentes azota a África Occidental desde el pasado 22 de marzo, cuando el brote surgió en Guinea Conakry, adonde Bai Koroma tiene previsto viajar mañana para abordar estrategias regionales que ayuden a atajar el problema. África Occidental ha movilizado todos los recursos a su alcance para frenar el brote de ébola, que ya ha infectado a 1.201 personas, de las cuales 672 han muerto, según la OMS. La comunidad internacional ya empieza a contemplar la extensión del ébola como un peligro real y el Gobierno británico celebró ayer una reunión de emergencia para evaluar esta amenaza.

La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 por ciento. Esta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central.