El Gobierno sudafricano ha iniciado ante la ONU el proceso para retirarse del Tribunal Penal Internacional (TPI), según ha anunciado el ministro de Justicia del país austral, Michael Masutha. En una carta a Naciones Unidas de la ministra de Exteriores de Sudáfrica, Maite Nkoana-Mashabane, el Gobierno ha explicado que la salida del tribunal se hará efectiva después de que el secretario general de la ONU haya recibido la misiva.

Sudáfrica ya desafió al TPI en junio del año pasado, al negarse a detener cuando estaba en su territorio al presidente de Sudán, Omar al Bashir, al que el tribunal reclama por presuntos crímenes contra la humanidad. Bashir participó en Johanesburgo en el 2015 en una cumbre de la Unión Africana (UA), desafiando la orden de arresto que pesaba contra él.

El Gobierno sudafricano ignoró sus obligaciones como miembro del TPI y dejó salir del país al mandatario sudanés, que presentó su viaje a un país firmante del Estatuto de Roma como una victoria política.

Descontento de otros países africanos

"Hemos hecho llegar la notificación de la retirada del Estatuto de Roma del TPI al secretario general de Naciones Unidas", ha declarado el ministro de Justicia sudafricano, Michael Masutha, en una rueda de prensa sobre la decisión. Masutha ha explicado que las obligaciones de su Gobierno en la resolución de conflictos internacionales son incompatibles con las actuaciones del TPI, que ha sido acusada por varios países africanos de limitarse a perseguir a líderes del continente.

Tras comunicar a la ONU la salida del TPI, el Gobierno sudafricano llevará al Parlamento una propuesta de ley para revocar todas las leyes aprobadas para aplicar en el país el Tratado de Roma.

La retirada de Sudáfrica del CPI se produce días después de que el presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, promulgara la ley votada por el Parlamento para retirarse del Estatuto de Roma.