La tasa de paro alcanzó un nuevo récord del 10,8% de media (corregida de variaciones estacionales) durante el pasado mes de febrero, según los datos que ha facilitado Eurostat, el organismo de estadísticas europeas. La tasa media de la UE continuó más baja que la de la eurozona: el 10,2%

España mantiene el triste privilegio de ser el país de la eurozona y del conjunto de la Unión Europea (UE) con la tasa de desempleo más elevada: el 23,6% (corregido de variaciones estacionales). El paro juvenil en España ya afecta al 50,5% de los jóvenes menores de 25 años, más del doble de la media de la eurozona (21,6%) y seis veces más que en el caso de Alemania (8,2%).

SIN SOLUCIÓN A CORTO PLAZO

La Comisión Europea ha reconocido que la actual política de ajustes y reducción acelerada del déficit público no permitirá reducir el paro a corto plazo y que las reformas económicas tardarán tiempo en tener un efecto positivo sobre el empleo. No obstante, el Ejecutivo comunitario ha insistido en que el saneamiento de las cuentas públicas “es una precondición necesaria para la futura recuperación económica”.

"Estos datos de paro son preocupantes y son fruto no solo de la crisis sino también de desequilibrios macroeconómicos", ha señalado el portavoz del comisario de Economía y Asuntos, Olli Rehn. La tasa media de paro de la UE enmascara situaciones muy diferentes, porque hay ocho países donde el paro ha bajado, mientras que ha subido en otros 18 y en uno se ha mantenido estable, ha destacado el portavoz de Rehn.

La única solución es mantener la estrategia global de saneamiento de las cuentas públicas y de reformas económicas y laborales para corregir los desequilibrios económicos, aunque sus efectos sólo se notarán a medio y largo plazo, ha insistido el portavoz de Rehn.

PROBLEMAS ESPAÑOLES

“La crisis no ha hecho más que exacerbar los desequilibrios económicos que ya sufrían varios países como España, Italia y Grecia, con un paro crónico elevado en España”, ha añadido el citado portavoz. “La percepción de la situación por parte de un trabajador alemán es muy distinta de la de un español”, prosiguió el portavoz de Rehn, ya que el desempleo en Alemania ha bajado desde hace un año, mientras que en España ha aumentado considerablemente y la situación de la economía de los dos países es muy distinta.

“Cuando la tasa de paro se dispara al 23% en España, hay alguna cosa que no funciona más allá de la crisis”, ha subrayado el portavoz de Rehn.