Israel y Turquía han vuelto a enzarzarse en una crisis diplomática. Esta vez a raíz de la matanza en Gaza de 60 palestinos a manos del Ejército israelí. El Gobierno turco pidió ayer al cónsul israelí en Estambul, Yossi Levi Safri, que regrese a su país «por un tiempo», tras haber comunicado lo mismo este martes al embajador hebreo en Turquía, Eitan Naeh. Israel pagó con la misma moneda e invitó al cónsul turco en Jerusalén a volver a tierras otomanas.

«No estamos ante una degradación formal de las relaciones, es solo una medida temporal», indica Galia Lindenstrauss, investigadora del Instituto de Estudios de Segudidad Nacional. La tensión entre los dos países tiene tintes de rabieta. El Ministerio de Exteriores de Israel denunció el «trato humillante» sufrido por Naeh en el aeropuerto de Estambul. El embajador tuvo que quitarse los zapatos y la chaqueta, y lo cachearon «con la presencia deliberada de los medios de información turcos».

En respuesta, el Ministerio de Exteriores israelí convocó a Umut Deniz, encargado de negocios de la misión turca en Tel Aviv, «para una audiencia de reprimenda» y al llegar, le reclamó el pasaporte. Han pasado dos años desde que Israel y Turquía normalizaran sus relaciones, muy deterioradas por el asalto de las fuerzas israelís a la Flotilla de Gaza en el 2011, cuando mataron a diez activistas turcos.

Israel pidió disculpas, pagó una compensación a las familias afectadas y accedió a que Turquía tuviera mayor implicación en Gaza, aunque no levantó el bloqueo a la franja, como pedía Ankara. A cambio, los turcos retiraron las denuncias contra militares israelís.

Las tensiones diplomáticas afectan también a los palestinos. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) llamó ayer a consultas a sus embajadores en Austria, República Checa, Hungría y Rumanía por su participación en la inauguración de la embajada de EEUU en Jerusalén. Antes, el presidente palestino, Mahmud Abbás, había ordenado la retirada al jefe de la oficina de la Organización de Liberación de Palestina (OLP) en Washington, Hosam Zamlat.

Embajada de Guatemala / Los palestinos han expresado su rechazo al traslado de la Embajada de Guatemala a Jerusalén, oficializada ayer en una ceremonia que contó con la presencia del presidente del país centroamericano, Jimmy Morales. A finales de mes está previsto que Paraguay haga lo mismo, y podrían seguirle Honduras y Panamá.

La nueva Embajada de EEUU en Jerusalén motivó las protestas de este lunes en Gaza, dedicadas también al derecho al retorno de los refugiados palestinos, y que se saldaron con 60 muertos. Un miembro del politburó de Hamás, Salah al Bardawil, ha dicho que 50 de esas víctimas eran miembros de esta organización. El portavoz de Hamás en Gaza, Fawzi Barhum, matizó a la agencia EFE que eran civiles, pero que la organización palestina «los ha adoptado» para sufagar los entierros de las víctimas y pagar pensiones a sus familias.