La traición de un amigo causó la detención del presunto yihadista belga-marroquí Mohamed Abrini, 'el hombre del sombrero', como aparecía en las imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto de Bruselas el 22 de marzo de 2016, día de los atentados yihadistas en los que murieron 34 personas.

Según informa hoy el diario belga 'Dernière Heure', Abrini contactó con su amigo el 7 de abril de 2015, es decir, 16 días después de los atentados contra el aeropuerto y la red de metro de Bruselas, de los que se responsabilizó el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

El informante, ahora bajo protección policial, acudió al día siguiente a la cita con Abrini, a quien entregó 400 euros tras lo que se marchó. Minutos después la policía le arrestaba.

Abrini, a quien también se imputa su implicación en los atentados de París de noviembre de 2015, en los que murieron 130 personas, no se inmoló en el aeropuerto de Zaventem de la capital belga, aunque acompañó a los otros dos yihadistas que sí se suicidaron en el ataque.

Tras el atentado regresó al centro de Bruselas a pie, en un recorrido que captaron parcialmente las cámaras de seguridad, y se convirtió en el hombre más buscado de Europa hasta que fue apresado el 8 de abril de 2016 en el barrio bruselense de Anderlecht.

Desde entonces, está detenido en Bélgica a la espera de ser juzgado tanto por los atentados de Bruselas como por los de París.