Tres miembros de Médicos Sin Fronteras (MSF) han muerto al ser bombardeado este sábdo un hospital en la ciudad de Kunduz (en el norte de Afganistán) y otras 30 personas permanecen desaparecidas, ha informado la ONG en un comunicado. El hospital ha resultado "muy dañado" en un bombardeo "prolongado" lanzado poco después de las 02.00 de la mañana del sábado hora local.

EEUU ha reconocido la información adelantada por medios estadounidenses, que citaban fuentes militares, en la que han afirmado que podían "daños colaterales" en un ataque de su aviación.

El portavoz de las tropas estadounidenses en Afganistán, el coronel Brian Tribus, ha declarado a EFE de que ha habido un "ataque aéreo en Kunduz a las 2.15, hora local (9.45 GMT del viernes) contra individuos amenazando al contingente". "El ataque puede haber producido daño colateral a una instalación médica cercana. El incidente está bajo investigación", ha indicado.

KUNDUZ, RECUPERADA

Las fuerzas de seguridad afganas han recuperado hoy el control total de la norteña ciudad de Kunduz con apoyo aéreo de Estados Unidos, después de que ésta hubiese sido tomada por los talibanes el pasado lunes.

"Estamos consternados por el ataque, la muerte de nuestro personal y el gran daño que ello supone para la sanidad en Kunduz. Todavía no tenemos cifras finales de bajas. Nuestro equipo médico está ofreciendo primeros auxilios y tratando a los heridos", ha indicado el director de operaciones de MSF, Bart Janssens. "Urgimos a todas las partes a respetar la seguridad de nuestras instalaciones y personal de sanidad", ha añadido Janssens.

Desde el lunes, Médicos Sin Fronteras ha tratado en Kunduz a 394 heridos, y cuando se produjo el ataque aéreo sobre el hospital a primera hora del sábado había en el centro 105 pacientes, sus cuidadores y más de 80 miembros nacionales e internacionales de MSF.