Un avión con 105 personas a bordo, entre pasajeros y tripulación, se ha estrellado este viernes cerca de La Habana (Cuba). Todos los integrantes del vuelo son extranjeros, según informa el medio local 'Granma'. Entre los pasajeros había un niño de 2 años y otros cuatro menores. Todavía se desconoce si hay víctimas mortales. Por el momento se sabe que hay tres supervivientes, que han sido hospitalizados en estado crítico.

El aparato siniestrado es una aeronave, un modelo Boeing 737, de la compañía Global Air y se habría caído poco después de despegar en el aeropuerto internaconal José Martí, que se encuentra a unos 30 kilómetros de la capital de Cuba. Concretamente, el avión, que cubría el trayecto de La Habana hasta la ciudad de Holguín (al este del país), ha caído entre las localidades de Boyeros y Santiago de las Vegas.

Según ha explicado un testigo presencial a Efe, el avión despegó, pero cuando estaba en el aire comenzó a descender en picado hasta caer a tierra y producirse una explosión. En este momento, la carretera principal que conduce al aeropuerto se encuentra cortada a unos 8 kilómetros de las instalaciones.

Se trata de un avión alquilado por Cubana de Aviación a Damojh, una compañía mexicana, y la tripulación no es cubana, según informa la web 14ymedio.

En las inmediaciones del aeropuerto José Martí se observa una intensa columna de humo y numerosas dotaciones de bomberos, policía y asistencia médica se encuentran en la zona. El aparato se ha siniestrado en una zona de cultivos agrícolas cercana a la terminal número 1. Estas son las primeras imágenes del accidente.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, se ha desplazado al lugar del siniestro junto a autoridades del Ministerio del Interior y del Partido Comunista. Por toda La Habana se oyen en estos momentos las sirenas de las ambulancias y bomberos que acuden al lugar del siniestro.

Hasta hoy, el accidente aéreo con mayor número de víctimas mortales ocurrió el 3 de septiembre de 1989 cuando, un Ilyushin 62 con destino a Milán (Italia), cayó en La Habana poco después de despegar y murieron sus 115 ocupantes (dos cubanos y 113 turistas italianos), así como 40 personas en tierra.