El Tribunal de Distrito de Jerusalén ha declarado culpables,este lunes, a dos israelís judíos menores de edad del secuestro y asesinato del adolescente palestino Mohamed Abu Jdeir, a quien quemaron vivo en julio del 2014.

La sentencia contra los menores, cuya identidad no se ha revelado y que confesaron su implicación en el crimen, se anunciará más adelante.

Los jueces consideran también culpable al principal autor confeso del asesinato, el israelí Yosef Haim Ben-David, de 31 años. Pero el anuncio de su condena se ha suspendido hoy porque su abogado presentó el jueves un informe psiquiátrico que avala que no era responsable de sus actos cuando mató a Abu Jdeir, de 16 años. La decisión se hará pública el 14 de enero.

El tribunal ha subrayado que tiene pruebas para condenar a Ben-David, pero han ordenado que el examen psiquiátrico, escrito en inglés por un médico israelí, se traduzca al hebreo.

CAPACITADO

La Fiscalía asegura que Ben-David era responsable de sus actos yestá capacitado para que lo juzguen y presentó al tribunal evidencias que incluyen vídeos en los que el acusado parece ser totalmente consciente de lo que hace.

El fiscal ha insistido para que el tribunal desestimara el informe psiquiátrico. El abogado defensor ha esgrimido desde el principio que Ben-David no era consciente de sus actos. No obstante, hasta ahora, no ha podido presentar un informe psiquiátrico que apoyara su teoría.

Los dos menores mantienen que Ben-David, colono del asentamiento judío de Geva Binyamin (Adam), en Cisjordania, planeó el crimeny los presionó para que le ayudaran. Aseguraron que les dio pastillas y bebidas energéticas unas horas antes del asesinato y que locometió él solo.

No obstante, la Fiscalía mantiene que participaron en el crimen por voluntad propia, tal y como afirmaron cuando se les tomó declaración en el primer interrogatorio policial.

Los acusados señalaron que el asesinato de Abu Jdeir, declaradovíctima del terrorismo por Israel, fue “en venganza” por el de tres adolescentes israelís, estudiantes de escuelas religiosas en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel. Los chicos fueron raptados por dos palestinos, en junio del 2014, cerca del bloque de colonias judías de Gush Etzion. Luego los mataron.

A LA MEZQUITA

Ben-David y los dos menores secuestraron a Abu Jdeir de madrugada cerca de su casa, cuando se dirigía a la mezquita, en el barrio de Shuafat, en Jerusalén este, zona ocupada por Israel. Lo metieron en un coche, lo golpearon brutalmente y lo trasladaron a un bosque donde le metieron gasolina en la boca, lo rociaron y le prendieron fuego estando aún vivo.

Sus padres, Husein y Suha, han declarado, tras conocer la decisión del tribunal de aplazar el veredicto sobre Ben-David, que “no hay justicia”. Hace unos meses, Suha Abu Jdeir expresó a este diario su temor de que los abogados de Ben-David consiguieran presentar un informe psiquiátrico. “Desde el principio intentan hacer creer que está loco, que no sabía lo que hacía. Hasta ahora no han logrado que ningún psiquiatra les firme un informe, pero tememos que alguno lo haga y lo liberen”, señaló Suha.