Mientras aún colean las reacciones por el aplazamiento de la entrega del Premio Nobel de Literatura a Bob Dylan, a raíz del escándalo de los presuntos abusos sexuales en el seno de la Academia noruega, una nueva polémica se cierne en torno a los prestigiosos galardones: la falsa nominación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para obtener el Nobel de la Paz.

A pesar de que el nombre del líder estadounidense sí ha sonado para que sea candidato al premio -supeditado a que el entendimiento entre las dos Coreas acabe consumándose-, la policía noruega ha anunciado este martes que ha cerrado la investigación abierta para esclarecer de dónde procede la nominación fraudulenta.

El Instituto Noruego del Nobel había presentado una queja a principios de año, tras recibir una nominación visiblemente falsificada con el nombre del presidente de los Estados Unidos para el prestigioso premio. "El caso se ha cerrado porque la policía no tiene información sobre el culpable", ha asegurado a la agencia Afp Tone Bysting, oficial de policía de Oslo. "No hemos logrado descifrar la identidad del autor" de esa nota "abiertamente fraudulenta", ha añadido.

Sin embargo, si Trump realmente quiere emular a su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, y obtener el Nobel de la paz siempre puede tener paciencia: dieciocho congresistas republicanos le han propuesto formalmente como candidato al premio del año que viene, en reconocimiento a "su incansable trabajo para llevar la paz al mundo". También el presidente de Corea del Sur Moon Jae-in, después de su histórica cumbre con el líder norcoreano Kim Jong-un, dijo a finales de abril que Trump merecía el premio por sus esfuerzos para lograr la desnuclearización de Corea del Norte.

Una nominación al Premio Nobel no equivale a un reconocimiento del Instituto Nobel, ya que acepta todas las solicitudes, siempre que sean válidas. Este año, el Instituto recibió 329 nominaciones para el premio que se otorgará a principios de octubre.